Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
En Tamaulipas opera una especie de “mafia inmobiliaria” que invade predios, construye y vende viviendas, aprovechándose de quienes tienen la necesidad de adquirir una casa, denunció Mario Flores Pedraza, presidente en Victoria de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El dirigente empresarial señaló lo anterior, al respaldar la propuesta del diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Gerardo Peña Flores, de generar acciones gubernamentales para frenar la invasión de predios en Tamaulipas.
Dijo que el exhorto que planteó el también presidente de la Junta de Coordinación Política es una alternativa que atiende las voces de quienes han sido víctimas en estos casos.
Ante la problemática, indicó, es urgente que los tres órdenes de Gobierno actúen de inmediato.
Refirió que quienes incurren en esas malas prácticas venden el sueño de adquirir una vivienda, la cual ni siquiera podrá contar con servicios básicos, lo que trae consigo más consecuencias negativas para las personas que las habitan.
“Estas prácticas requieren ser frenadas, pues ya hasta profesionales en derecho están realizando fraudes de este tipo, que solo engañan a la sociedad tamaulipeca”, indicó.
Durante la sesión ordinaria del pleno legislativo, celebrada el pasado martes, Peña Flores señaló la urgencia de frenar ese tipo de acciones ilegales que se vienen dando en diferentes zonas del estado.
Citó el caso específico ocurrido recientemente en Madero, donde un grupo de personas intentó apropiarse de un predio rustico a orillas de la playa Miramar, que incluso construyeron casas rústicas, obligando al uso de la Policía Estatal y Guardia Nacional para su desalojo.
Por esa razón, dijo, desde el ámbito de su competencia, los gobiernos federal, estatal y municipal deben desarrollar y poner en marcha estrategias y acciones tendientes a prevenir, evitar y combatir la ocupación y/o invasión de predios o bienes inmuebles de manera irregular.
Consideró que el crecimiento desmesurado y desmedido de la población en los últimos años ha rebasado por completo el proceso de urbanización de los municipios, lo cual trae como consecuencia la necesidad de lugares dignos para vivir.
