Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ante el cierre de convocatorias por parte de los gobiernos estatal y federal para acceder a esquemas de financiamiento de proyectos, las organizaciones de la sociedad civil se han obligado a convertirse en autosustentables y sobrevivir para darle continuidad a sus objetos sociales.
Nayma Karina Balquiarena Pérez, fundadora del Centro Asistencial Vive Mujer A. C., explicó que en su caso tienen tres proyectos ejes para sostener la asociación que trabaja en la atención y prevención de la violencia en contra de mujeres y niñas.
A partir de este año este centro asistencial comenzó a cobrar tarifas por los servicios que ofrece derivado a la cancelación de las convocatorias públicas federales que se emitían a través del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), que era su principal fuente de financiamiento.
“En razón de lo anterior, se hizo un análisis para buscar ser autosustentables y continuar con los gastos de operación de este centro, que aunque tenemos infraestructura propia y ha sido construida con redondeos, no tenemos ningún subsidio ni estatal, federal ni municipal”, dijo.
Aclaró que sí han recibido donativos en especie. “Lo que hemos hecho es mudarnos a la parte productiva y tenemos el huevo orgánico, producción de salsas y elaboración de lácteos”.
Explicó que con lo recaudado se cubre el 40 por ciento de las terapias y el resto lo paga el usuario, anteriormente era gratuito.
“Es algo similar a lo que pasó a Fucam, que a nivel nacional no tuvieron acuerdo con INSABI para poder proveer tratamientos a las personas con cáncer”, señaló Balquiarena Pérez.
Finalmente, recordó que durante todo el mes de marzo ese centro tendrá terapias gratuitas para mujeres y niñas con la finalidad de darles la oportunidad de que se atiendan.
