mayo 5, 2024
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febrero 28, 2020 | 1339 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Desde hace once días Nancy Yarisbeth Requena de la Cerda se aferra a la vida en la cama uno en el cuarto cinco del área de Pediatría del Hospital Universitario en Monterrey, Nuevo León. Al lado de su abuela (ambas tamaulipecas) esperan a que sea operada este lunes. El diagnóstico: Tetralogía de Fallot, que es una afección cardíaca grave que la tiene entre la vida y la muerte.

Esa afección es ocasionada por una combinación de cuatro defectos cardíacos presentes al nacer, provoca que la sangre pobre en oxígeno fluya desde el corazón hacia el resto del cuerpo. Los factores de riesgo son enfermedades virales como la rubéola o el alcoholismo durante el embarazo, así como los antecedentes familiares del trastorno.

Nancy Yarisbeth tiene tan solo dos años y diez meses, ella y sus dos hermanos fueron entregados a su abuelita, (la señora Nancy Guadalupe de la Cerda Espinoza), por parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), debido a que su madre está en un centro de rehabilitación de adicciones.

La señora Nancy, con la ayuda de su hermano y el papá de su hija, se han hecho cargo de los tres niños, el menor de un año y medio, Nancy y la mayor de tan solo seis años.

La abuela de los niños cuenta que la niña fue trasladada a Monterrey debido a que su tío abuelo y su esposa le estaban ayudando a cuidarla porque la entrega de la custodia les tomó por sorpresa y acá en Ciudad Victoria no había quién le ayudara a cuidarles mientras trabajaba para mantenerlos.

Sin embargo, la señora recibió el aviso de que la niña había presentado un desmayo luego de haber tenido vómito. Al llegar a Monterrey y debido al estado en que encontró a la niña, decidió llevarla a un centro de salud donde le indicaron el internamiento urgente.

En primera instancia fue recibida en el Hospital Materno Infantil donde le hicieron la detección, después fue referida al Hospital Universitario donde tiene programada la primer cirugía.

Doña Nancy relata que desde el lunes de esta semana la niña ha empezado a tener complicaciones para respirar, el pronóstico es reservado y mientras está a la espera de que los días pasen en tanto la intervienen quirúrgicamente.

Las autoridades del hospital le han dado el servicio en todo momento a pesar de que no cuentan con los recursos económicos ni para la hospitalización y mucho menos para la cirugía. En Nuevo León no opera el Insabi y la familia tiene que pagar todo.

Hasta ahora solo una asociación civil se ha acercado a la señora, quien, por si fuera poco es la única que está al pendiente de la niña porque ahora sus parientes no han hecho acto de presencia.

Para este fin de semana se requieren 12 unidades de sangre para antes de la intervención, por lo que a través de este espacio la señora Nancy pide que le echemos la mano, tanto para conseguir la sangre como para sufragar todos los gastos.

“Yo vendo café, pan y avena, me pagaban al día 130 o 150, dependiendo cómo se vendía y ahora con esto me vine y dejé el trabajo, no sé si lo tengo todavía y acá estoy sin dinero. De repente mi hijo me ayuda y me manda que los 200 pesos, para lo que se ofrezca. Las de la asociación me han traído comidas, pero luego no bajo porque la niña comienza a llorar y se pone mal, se agita su corazón y le falla la respiración. Hay veces que no me puedo mover o retirar mucho”, relató.

Cada hora tiene revisiones, le checan el corazón y la presión. Se espera que además de la operación del lunes próximo, Nancy Yarisbeth tenga otras tres intervenciones, por lo que requiere la ayuda de sus paisanos.

“Yo le digo a la doctora, usted muévale a lo de la cirugía, como quiera ya saliendo veo, o a lo mejor sé que mi hija va a estar en terapia intensiva y ahí puedo moverme a trabajar o a buscar ayuda. El viernes y el lunes vino trabajo social que querían dinero, pero les dije que no puedo por ahora y menos como está la niña y eso me tiene estancada. No me puedo mover”.

Tras once días ni siquiera ha tenido el valor de preguntar a cuánto asciende la cuenta del hospital ni cuánto va a salir la operación, pero le consuela que le han dado un buen trato.

“El señor que me trajo me dijo, primero que la operen y luego vemos cómo le hacemos, primero está la salud de la niña”.

El teléfono de la señora es el 8342756381 y el número de cuenta de Saldazo Banamex es el 4766 8407 5429 0794 y en ella puede recibir cualquier donativo, inclusive puede hacerse a través de cualquier Oxxo.

CREÍAN QUE SOLO ERA TRANQUILA

La abuela de la niña refiere que en el Hospital General de Victoria no le detectaron el padecimiento al nacer, “me dicen los doctores que sí hay mucho riesgo, los niños con ese problema duran máximo cinco años, pero los niños no duran mucho, por eso la operación es riesgosa, por eso es un milagro de Dios que ella pueda estar”.

Si se da el milagro, añade, su vida va a ser diferente porque ella no brinca, no juega, ella es muy tranquila, “pensábamos que así era, pero no, el doctor nos dijo que era por el problema en el corazón, dicen que los niños así no crecen, pero ella sí tiene su peso y talla normal”.

“Yo desde ahora pido les abran puerta de bendiciones, yo no les puedo pagar pero Dios sí”, señaló Doña Nancy quien pidió ser incluidas en las oraciones.

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