abril 19, 2024
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Se cura la segunda persona con VIH, usando células madre

marzo 10, 2020 | 255 vistas

Tras sufrir de cáncer, un hombre con VIH se sometió a un trasplante de células madre de la médula ósea, el cual al parecer se ha curado de ambas enfermedades, avivó la esperanza de que es posible encontrar una cura para este virus; sin embargo, los científicos en ese entonces pidieron tratar con cautela esta noticia ya que señalaban era muy pronto para hablar de una curación.

Ahora, después de 30 meses sin tomar tratamiento antirretroviral, el hombre, al que apodan “El paciente de Londres”, de nombre Adam Castillejo, de 40 años, que ha convivido con el VIH desde el 2003, no ha presentado signos del virus en su cuerpo, por lo que los investigadores consideran que sí se ha curado.

“El paciente de Londres” es la segunda persona en el mundo que ha logrado eliminar el VIH después del “Paciente de Berlín” hace 12 años, quien también se sometió a dos trasplantes de células madre en 2007 y 2008, y otro paciente de Düsseldorf podría ser la tercera persona curada ya que lleva 14 meses sin tratamiento y sin problemas del virus.

Para mantener el VIH bajo control los antirretrovirales son esenciales, reducen la concentración del virus en el organismo y el riesgo de transmisión e impiden que la infección por VIH acabe provocando SIDA; cuando una persona irrumpe el tratamiento el virus brota en las primeras cuatro semanas.

Estos pacientes “curados” recibieron un trasplante de células madre de donantes que tenían dos copias de una mutación que provoca que los glóbulos blancos, las células de defensa del organismo, sean resistentes al VIH.

Al hacer el trasplante las células del donante van remplazando a las de la persona con el virus disminuyendo las posibilidades de que el VIH se replique y por lo tanto pueda seguir infectando.

Y como se demuestra en estos tres casos el virus ha desaparecido.

Javier Martínez Picaso, investigador Icrea en IrsiCaixa y co-coordinador de IciStem, señaló que han querido ser prudentes y no generar falsas esperanzas.

A Castillejo le fue diagnosticado un linfoma de Hodgkin en el 2012, cáncer que afecta las células del sistema inmunitario y en 2016 se sometió al trasplante de células madre. En su caso los médicos decidieron suspender el tratamiento 16 meses después y en marzo de 2019 se detectó que llevaba 18 meses sin el virus detectable en la sangre.

Han pasado 30 meses y los investigadores han anunciado que la carga viral en sangre continúa indetectable, también en líquido cerebro-espinal, tejido intestinal y linfático, y semen. Los científicos sí han detectado pequeñas señales de virus en tejidos linfoides; se trata de fragmentos del virus y no del genoma entero, por lo que “no es probable que sea capaz de generar una nueva partícula viral e infecte de nuevo el cuerpo del paciente”, señala Martínez-Picado.

En cuanto al tercer paciente, es un hombre de 50 años con VIH que recibió el trasplante de células madre con la mutación CCR5 Delta 32, en febrero del 2013 para tratar una leucemia mieloide aguda y en noviembre de 2018 los médicos le interrumpieron el tratamiento; 14 meses después continúa sin rebote viral, por lo que los científicos consideran que puede ser el tercer caso de curación de VIH.

Ambos pacientes forman parte del consorcio IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Centro Médico Universitario de Utrech, Holanda, que está conformado por cerca de 200 investigadores de Europa, Estados Unidos y Canadá, quienes han analizado cinco millones de personas como posibles donantes de médula ósea y cordón umbilical con dos copias de la alteración genética que resulta protectora frente al virus.

Ravindra Kumar de la universidad de Cambridge, señaló que este tratamiento es de alto riesgo y solo se usa como última opción para pacientes con VIH que padecen enfermedades hematológicas que ponen en riesgo su vida.

Martínez Picado, explicó que el peligro radica en el hecho de usar células madre de donantes, porque pueden provocar reacciones graves en el organismo, como que estas células ataquen a los órganos del receptor.

Hay que usar ingeniería genética para tomar células madre de las personas con VIH, modificarlas en el laboratorio para que dejen de expresar el receptor del virus, y reinfundirlas en sangre en el paciente, señaló.

Este tipo de trasplantes de células madre propias manipuladas mediante ingeniería genética abre la puerta a hallar nuevos tratamientos de cura del VIH.

Con información de: www.lavanguardia.com

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