mayo 21, 2024
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marzo 10, 2020 | 366 vistas

Chantal Martínez Díaz

En medio de una crisis de más de seis años, los carniceros hoy en día enfrentan el desplome de las ventas hasta del 50 por ciento debido a la Cuaresma, la pérdida del poder adquistivo y hasta por la comercialización ilegal de carne congelada y de origen desconocido a través de las redes sociales como Facebook.

Don Luis Reyna, comerciante de la Carnicería San Juan del Mercado Argüelles, hizo un llamado a la comunidad victorense a que acuda a comprar carne fresca y de buena calidad, máxime que la venta de los productos en redes sociales, por ejemplo, es de dudosa procedencia, pues se desconoce el origen y manejo que le dan, exponiendo hasta la salud.

Explicó que es necesario que se haga un frente común para defender el consumo local y estatal. En su caso y en al menos la mayoría de la carne que se vende en el Mercado Argüelles, proviene de Soto la Marina, Aldama o Villa de Casas.

Asimismo, resaltó que la crisis de las carnicerías no solo se ha presentado por cuestiones de falta de dinero, sino que la inseguridad y la falta de interés en las nuevas generaciones ha generado que cierren hasta 50 negocios en esta capital.

En medio de una crisis de más de seis años, los carniceros hoy en día enfrentan el desplome de las ventas hasta del 50 por ciento debido a la Cuaresma, la pérdida del poder adquistivo y hasta por la comercialización ilegal de carne congelada y de origen desconocido a través de las redes sociales como Facebook.

Don Luis Reyna, comerciante de la Carnicería San Juan del Mercado Argüelles, hizo un llamado a la comunidad victorense a que acuda a comprar carne fresca y de buena calidad, máxime que la venta de los productos en redes sociales, por ejemplo, es de dudosa procedencia, pues se desconoce el origen y manejo que le dan, exponiendo hasta la salud.

Explicó que es necesario que se haga un frente común para defender el consumo local y estatal. En su caso y en al menos la mayoría de la carne que se vende en el Mercado Argüelles, proviene de Soto la Marina, Aldama o Villa de Casas.

Asimismo, resaltó que la crisis de las carnicerías no solo se ha presentado por cuestiones de falta de dinero, sino que la inseguridad y la falta de interés en las nuevas generaciones ha generado que cierren hasta 50 negocios en esta capital.

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