Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
Claudia Heredia es la “Mujer del Norte” que por medio de su activismo en favor de los derechos humanos de niñas, niños, hombres y mujeres, ha logrado abrir puertas a nivel nacional e internacional.
Recientemente fue reconocida con la medalla Ray Tico Internacional 2019 en San José de Costa Rica, donde (tiempo después) también tocó puertas hasta llegar a una audiencia de buena voluntad en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
Después de más de diez años de activista y poniendo en alto el significado de pertenecer a la región norte de México a nivel nacional e internacional, no olvida la promesa a su padre de servir al estado. Hoy nos cuenta su historia como parte de nuestros “Tamaulipecos en el Mundo”.
Nacida en el ejido Subida Alta de Güémez y con ascendencia materna (del Cerro de El Diente en San Carlos), Claudia se ha forjado con base en el esfuerzo y pese a que en algún momento se le cerraron puertas e incluso le humillaron, hoy se reconoce en el lugar que le corresponde enarbolando causas nobles y contribuyendo (a través de la sociedad civil organizada y la Academia) en mostrar la riqueza del norte del país, incluido Tamaulipas.
Egresada de la Licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Tamaulipas y de la Maestría en Derecho Público por la Universidad Autónoma de Nuevo León, la abogada, escritora y activista cuenta que desde la fundación de la asociación “Vive Mejor Tamaulipas A. C.” la vida la ha llevado por causas al lado de la comunidad y no en los tribunales.
En su carrera ha servido en administraciones públicas de los estados de Tamaulipas y Nuevo León, donde llegó a ser procuradora de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia y representante del instituto de la Mujer, respectivamente. En la iniciativa privada participó fugazmente en la Coparmex neolonesa. Sin embargo, su espíritu de lucha la llevó al lado de la sociedad civil organizada.
Cuenta que siempre creyó que el activismo requiere estar en preparación continua, inclusive ese espíritu la llevó a tomar la decisión de irse a otros estados primeramente.
“Siempre con la idea de conocer otras maneras de ver las cosas y lograr traerme a mi tierra prácticas, modelos que pudiera servir a la comunidad”.
Por medio de Vive Mejor Ciudadano, que es el proyecto de su corazón, centrado en acercar la cultura a los grupos vulnerables, empoderarles y allanar el camino, es que dice, para ella “empieza a abrir una avenida enorme de posibilidades”.
Sin embargo, destacó que todo empezó a fluir cuando siguió su propósito de vida y comenzó a ser ella misma.
Gracias al activismo y a que ha llevado a diversas plataformas la importancia de los derechos humanos y la deuda de los países hacia los grupos más vulnerables, se le abrieron las puertas en San José de Costa Rica, donde estuvo tanto a finales del año pasado como a principios de este 2020.
En su primera visita a ese país recibió por parte del gremio artístico y cultural la medalla Ray Tico Internacional, lo cual le llenó de orgullo.
“Me sentí muy agradecida y motivada porque en principio, son reconocimientos que se entregan a personalidades del arte y la cultura, pero mi gran compromiso con los Derechos Humanos me ha permitido que no tiene un público objetivo en específico y los artistas son seres humanos excepcionales, gente muy sensible y estoy agradecida que voltearan a ver mi trabajo”.
Y es que, así como habla de temas para erradicar violencias en contra de mujeres y niñas, también destaca la labor de garantizar los derechos de los migrantes, máxime que reconoce que todos en algún momento hemos sido o seremos migrantes hasta en el propio país, en busca de mejores condiciones de vida.
“Estuve un periodo corto a recibir la presea de oro Ray Tico Internacional 2019 que se entrega por parte del comité organizador desde hace 16 años, o sea, no es algo improvisado”.
La recepción de la presea fue en la sede de la embajada de México en ese país donde dedicó el reconocimiento a los artistas, en virtud de que “a la humanidad nos hace falta mucho el arte porque no solo son cuadros, esculturas, es vida, significa valores, nos hace mejores personas y nos llama a cambiar este mundo de cosas”.
Posteriormente (ya en este 2020) y a partir de su primer visita, cuenta que se propuso tener un encuentro con el presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que en ese entonces era el mexicano Eduardo Ferrer Mc Gregor.
“Quería conocer cómo resuelven las controversias ahí. Iniciamos formalmente una solicitud de audiencia que no fue difícil, más porque dentro de los años de activismo he solicitado audiencias a muchas personas y estoy familiarizada en esos procesos. Iniciamos una solicitud formal y me la dan, lo que me hace volver a este país”.
En el inter en el que le asignan la fecha, se generan cambios al interior del organismo internacional y corresponde a la Presidenta Elizabeth Odio Benito, darle seguimiento a la agenda pública de la Corte.
Y así fue, le asignaron la cita para el 20 de febrero 2020, le recibiría el asesor de la Presidencia de la Corte.
“Tuvimos un acercamiento de buena voluntad y de expresar el sentir de los ciudadanos de nuestro país y del compromiso que tenemos como sociedad. Se trató de una audiencia de buena voluntad muy enriquecedora para mí”.
Y es a partir de ese encuentro que fue nombrada como comisionada nacional e internacional de los derechos humanos por parte del Claustro Doctoral del que es integrante.
“Es un compromiso grandísimo pero lo asumo con la convicción de saber que se puede hacer algo importante en favor de la gente”.
¿En este momento cómo ves a Claudia?
“Veo a Claudia como un ser humano que ha crecido, como un ser humano que se ha forjado al crisol de muy adversas circunstancias… muy complicadas, alguna vez se me cerraron puertas, tuve que superar eso. Ahora lo recuerdo como aprendizaje y lo puedo decir abiertamente: ya me siento fortalecida y voy a seguir fortaleciéndome en razón de que la visión “no es egoísta, sino una visión social y humanista”
¿Cómo se ve Tamaulipas desde el exterior?
“Siempre lo digo con mucho orgullo: soy mujer del norte y orgullosamente tamaulipeca. Como estoy entre Nuevo León por los proyectos y el activismo que ya trascendió, soy líder de un comité plural noreste, pero mi corazón siempre estará con Tamaulipas y aunque la agenda no fue solo de este estado, sino del activismo social, se ha reconocido el trabajo del mismo más allá de las fronteras”.
Como una mujer nacida en Tamaulipas movida en el noreste y salida del ejido Subida Alta de Güémez, nos deja un mensaje para todos, pero más a las mujeres:
“La grandeza de todo ser humano no está en lo material, en los títulos, ni en nada más que adentro de ti misma y cuando se encuentra esa misión, ese propósito y eres tú misma, van a surgir cosas que ni te imaginabas. A mí así me está pasando en este momento, estoy muy plena, contenta y motivada que vengan cosas muy importantes para mi familia, sobre todo para mi hija… tenemos que formar a nuevas niñas libres, fuertes e independientes.
Me siento muy orgullosa de ser tamaulipeca y les digo: donde quiera que esté voy a estar para servirles y en donde quiera que me encuentre siempre voy a hablar bien de mi estado… el trabajo que he hecho es con base en esa promesa que le hice a mi padre antes de morir: de trabajar por mi tierra y mi gente.
A mi padre antes de morir le comenté que estaba en Nuevo León trabajando y me dijo: me gustaría mucho que todo eso que haces, lo hicieras para tu gente en Tamaulipas, y a partir de esa promesa no puedo fallar, en ese sentido es mi compromiso”, concluyó esta mujer del norte que ya está de vuelta en México.
