abril 26, 2024
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marzo 18, 2020 | 244 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Rigoberto Charles Niño es herrero, lo conocen como “El Chino” y tiene su taller en la colonia La Presita de Ciudad Victoria, con un trabajo acreditado desde hace más de 18 años.

A sus 50 años, Rigo cuenta que se vio obligado a parar toda actividad debido a que fue hospitalizado por una úlcera infecciosa ocasionada por la diabetes, que presenta desde hace 28 años.

El 18 de diciembre de 2019 le amputaron la pierna izquierda a consecuencia de una infección en el hueso, lo cual es una de las mayores secuelas de esa enfermedad crónico-degenerativa.

Hoy, esta familia compuesta por cuatro integrantes, (él, Marisela y sus dos hijas de 22 y 16 años), pide a la comunidad que le “echemos la mano” para ayudarlo a hacerle frente a su nueva condición, sobre todo ahora que ha logrado recuperar un poco de ánimos para trabajar y rehacer su vida tras la amputación.

Rigo y su familia viven en condiciones sumamente difíciles, las cuales se agravan ahora que ya fue dado de alta y tiene requerimientos mayores para reincorporarse a sus actividades.

Y aunque no ha estado solo, pues su familia (esposa, hijas, hermanos) le han ayudado, es insuficiente. Por ejemplo, de entrada requiere de unas muletas, una silla de ruedas y un andador, ya que de vez en cuando le prestan uno para poder salir, desplazarse y trabajar, en tanto que puede juntar el dinero para comprar una prótesis que en el mercado tiene un costo de entre 29 mil 500 y 39 mil 500, según dio a conocer el doctor Santiago Ledezma, de la empresa Ortopedia Ledezma.

Asimismo, solicitan que de ser posible, le condonen el costo de la terapia en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), pues ahora mismo no están en posibilidad de sufragar las terapias que requiere para su activación.

“Desde hace 28 años fui diagnosticado con diabetes, he sido apegado al tratamiento normal, de repente me salió una llaga, se comenzó a infectar… la infección fue en el hueso y no en la carne y por eso me tuvieron que cortar mi pierna… el primer mes sí estaba muy agüitado, llegué a pensar que no la iba a hacer”.

Sin embargo, el médico tratante logró que accediera a terapia para recuperar y entender las condiciones en las que deberá vivir ahora.

Al mes sobrevienen deudas, parte del tratamiento, alimentación, escuela de la hija y sus necesidades con cinco mil pesos aproximadamente.

Para recibir donativos esta familia tiene la cuenta 4152 3135 1450 8261 de BBVA Bancomer. Para mayores informes se pueden comunicar con la señora Marisela Ramírez Martínez, esposa de Rigo.

 

EL DATO

En México más de cien mil personas han tenido secuelas de la Diabetes Mellitus, que es una de las enfermedades crónico-degenerativas que más complicaciones pueden llegar a tener.

De acuerdo con datos del Consejo Mexicano de Angiología y Cirugía Vascular y Endovascular, en el país hay seis millones de personas diagnosticadas con diabetes, un millón ya ha tenido una úlcera, y de esa cantidad el 50 por ciento no accede a un tratamiento oportuno, por lo que muchos terminan siendo amputados.

Asimismo, refieren que el 70 por ciento de las amputaciones en México se debe a la diabetes, la primera causa de estancia hospitalaria prolongada y la que más gasto genera al sistema nacional de salud y a la economía familiar.

Se estima que solo entre el diez y el 15 por ciento de los pacientes diabéticos están controlados y de los que han tenido secuelas como úlceras o amputaciones, una mínima parte accede a las prótesis para poder recuperar la movilidad.

Según el Colegio Americano de Cirujanos de Pie y Tobillo, “las personas con diabetes son más susceptibles de sufrir problemas en los pies, a menudo debido a dos complicaciones de esta enfermedad: daño en los nervios (neuropatía) y mala circulación”.

Refieren que la neuropatía periférica causa una pérdida de sensaciones en los pies, lo que disminuye la capacidad para sentir dolor o lesiones. Una mala circulación disminuye la capacidad del cuerpo para sanar, lo que dificulta enfrentar una infección o curar lesiones o heridas.

Para una persona con diabetes estas complicaciones pueden ser una combinación mortal.

 

PREVENCIONES

Los especialistas recomiendan prevenir las complicaciones y tomar medidas especiales desde el cuidado de sus pies, incluyendo usar zapatos adecuados, hacer inspecciones diarias y realizar exámenes habituales con un cirujano de pie y tobillo.

Y es que, una cuestión mínima puede poner en riesgo la extremidad, inclusive cortaduras menores, ampollas y callos.

 

REINCORPORARSE A LA VIDA NORMAL, EL RETO

Para Rigo, su familia y todas las personas que han atravesado por esta condición, el reincorporarse a la vida, recobrar fuerzas y comenzar de nuevo es el reto mayor; por lo que la falta de recursos económicos no deberían de ser la limitante.

Por ello, hoy se llama a la comunidad de Tamaulipas y de donde llegue este medio, para que contribuyan a la recuperación de esta familia.

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