Un grupo de ancianos fue abandonado por el personal de servicio que dejó sus tareas de higiene y limpieza en un centro de retiro cerca de Montreal, Canadá, donde 31 personas han muerto en pocas semanas por el coronavirus.
Herron, una residencia del suburbio de Dorval, que se ha convertido en el símbolo de la hecatombe que agobia a los asilos de ancianos en el país.
La anualidad en este lugar es de 45 mil dólares canadienses, alrededor de 756 mil pesos mexicanos.
La mitad de las muertes en Canadá, como en varios países de Europa, están ligadas al Covid-19 y corresponde a este tipo de establecimientos.
El primer ministro de Quebec, François Legault, mencionó el caso como algo “horroroso” y como “una gran negligencia”, por lo que ordenó una investigación.
Al parecer los funcionarios de las entidades sanitarias gubernamentales que participaron del rescate encontraron desolación y pacientes que no habían recibido alimentación en días, pañales desbordados de excremento y enfermos que se habían caído en el piso, además de dos ancianos muertos en sus camas.
El personal en su mayoría dejó de ir al establecimiento por miedo a contraer Covid-19.
De las 31 muertes, al menos 5 se atribuyen directamente al virus y el resto se encuentra bajo análisis.
Sin embargo, el caso de esta residencia está lejos de ser cerrado. Y que este incidente es el ejemplo perfecto de lo que está mal en los servicios de salud para ancianos.
Ante el hecho, fue levantada una demanda por “trato inhumado y denigrante” en nombre de los 130 residentes del centro, la cual fue presentada ante la justicia con un reclamo de indemnización de 5 millones de dólares canadienses, equivalentes a casi 3.6 millones de dólares estadounidenses.
Samir Choweira, presidente del grupo propietario de Herron, cumplió una pena en la cárcel por tráfico de drogas y fraude.
El Primer Ministro de Quebec, frente al escándalo instó a los médicos a realizar el trabajo de los enfermeros en este tipo de establecimientos, donde se estima que hacen falta unos 2 mil funcionarios.
Justin Trudeau, por parte, anunció el envío de 125 funcionarios de la salud del ejército para asistir a la provincia de Quebec durante esta crisis en las residencias de ancianos.
Con información de: excelsior.com
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