Como un material sanitario necesario y esencial se ha vuelto el cubrebocas para evitar el contagio por coronavirus, SARS-CoV-2.
Y ante la escasez de este insumo, muchos ciudadanos se han dado a la tarea de realizarlos, como la abuelita española que cose 50 mascarillas diarias para los hospitales.
Por lo que ahora una comunidad de Estados Unidos, Lisbon, Iowa, encontró la manera de regalarlos ubicándolos en un árbol que no es precisamente de Navidad, pero sí un árbol de cubrebocas.
Fue Deb Siggins, de 55 años de edad, quien cosió cientos de máscaras faciales y las colocó en el árbol para sus amigos, familiares y miembros de la comunidad local, las puedan tomar cuando las necesiten.
Señaló que su objetivo era hacer 100 para un hospital, pero sus amigos y familiares querían y tuvo que hacer más, porque recibió muchas solicitudes.
UnityPoint Health del Hospital St. Luke’s en Cedar Rapids mandó una solicitud pidiendo que las personas cosieran cubrebocas para sus trabajadores, ante la escasez que enfrentan en medio de la contingencia por coronavirus y Siggins decidió ayudar.
Los cubrebocas que Siggins hace suelen desaparecer un día después de colgarlos, por lo que regularmente reabastece el árbol. También hace mascarillas para sus compañeros de trabajo, bomberos, paramédicos, empleados de supermercados y pacientes de edad avanzada en el consultorio médico donde trabaja, acción que la hace muy feliz y no planea detenerse hasta que pase la pandemia.
El presidente Donald Trump ha anunciado que firmará un decreto para bloquear temporalmente la migración en el país, como medida para proteger a los trabajadores locales en plena crisis por coronavirus, medida que prevén dure 60 días, sin afectar las visas de trabajo temporal sino a las “Green card”, documento que da al beneficiario la residencia permanente.
Hasta el momento, 825.306 casos confirmados y un total de 45.075 fallecidos por Covid-19 en Estados Unidos. De estos, unas 15.000 personas han perdido la vida en Nueva York.
Con información de: www.milenio.com
