abril 20, 2024
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abril 24, 2020 | 153 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

La familia de Alberto Puente Rocha pide ayuda a las autoridades, a la comunidad y a los organismos altruistas para que les echen la mano, para poder atravesar esta crisis sanitaria. Prácticamente requieren de todo: despensa, pañales, leche en polvo para una niña de cinco años con problemas de salud, así como medicinas y artículos para limpieza del hogar.

En esta familia las cosas no son nada fáciles y por ahora solamente una de las hijas del señor (Perla Lizzet de tan sólo 24 años) es quien puede llevar el sustento para sobrevivir.

Beto Puente, como le conocen, es un señor de 63 años que no cuenta con el brazo y la pierna izquierdos debido a que desde que tenía 23 años fue arrastrado por el tren; es diabético y la única fuente de ingresos que tenía tuvo que ser suspendida por la cuarentena. (Vendía chicles y dulces en las calles y centros comerciales.)

El señor está casado y tiene dos hijas. Su esposa, la señora Zoila también presenta daño en uno de sus riñones a consecuencia de la diabetes. La más grande de sus hijas tampoco puede salir a laborar debido a que la más pequeña de sus hijas presentó hidrocefalia y síndrome de west, que la hacen dependiente de ella todo el tiempo.

En su casa viven seis: Beto, su esposa, las dos hijas y dos nietos, hijos de Ana María quien es la cuidadora de todos mientras su hermana va a trabajar.

Beto tiene “muchos años” que dejó de utilizar prótesis, se le rompieron y desde entonces no ha podido recuperarlas para así tratar de llevar una mejor calidad de vida; sin embargo eso no es lo que les apremia. Él necesita “leche para mi bebé, toallitas y pañales”, solicitó.

El señor presenta diabetes e hipertensión; su tratamiento de control es con metformina y losartán.

A ellos se les puede ubicar en el Fraccionamiento Barrio del Bosque, en la calle Encino en el número 260.

También se les puede realizar transferencias electrónicas a la cuenta 4008 2001 1083 1682 de Banco Ahorro Famsa o, también por medio de las tiendas OXXO reciben los depósitos a esa misma cuenta. La titular de la tarjeta es Ana María Frausto Reyes y los teléfonos para localizarlos son el 8341140231 y el 8342266366.

Ana María está separada del padre de sus hijos, pero por fortuna les tiene asegurados a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde le dan seguimiento a la condición de su pequeña hija.

Cuenta que la niña nació con hidrocefalia y a la segunda semana de nacida tuvo un derrame cerebral, lo que le ocasionó el síndrome de west. Como parte del tratamiento tiene que acudir a las citas en Reynosa, Monterrey, Montemorelos y Tampico. Por ahora todo está suspendido por la emergencia sanitaria a consecuencia de la covid-19.

Zoila, su madre, tiene problemas de diabetes también, daño en los riñones (actualmente presenta retención de líquidos) y anemia. Igualmente, se atiende en el IMSS, solo que por parte del trabajo de Perla Lizzet.

Por ahora la señora requiere de atenciones la mayor parte del día, recientemente cuentan que tuvo que ir al médico (a una farmacia similar) debido a que tenía mucho dolor de cabeza y retención de líquidos. Por ahora va saliendo y esperan que se recupere pronto.

Como se mencionó anteriormente, la única que está en condiciones de trabajar es Perla Lizzet, quien es química en un laboratorio.

Por si fuera poco, en medio de todas sus afecciones la familia desde hace dos meses están batallando con el abasto de agua y qué decir, de darle el seguimiento a las medidas preventivas de la sanitización continua de manos, superficies y demás. Además de que no cuentan con el servicio, las pipas no llegan hasta su casa, pues se quedan a unas cuantas cuadras de ahí.

Por todo lo anterior, la familia a través de este medio piden a las personas de buen corazón que les ayuden y “echen la mano” con lo que  puedan.

Para la niña se requieren pañales etapa cinco de marca indistinta, así como leche Nido Deslactosada, pues también presenta complicaciones en el estómago y es la que le ‘cae’ bien.

Al igual, se requieren despensas básicas: frijol, aceite, arroz, maseca, leche, pan, huevo, atún o lo que les puedan donar.

Por ahora el Sistema DIF Tamaulipas le apoya con la entrega de pañales pero esta fue suspendida, debido a la pandemia. Asimismo, la menor es beneficiaria del programa social del Gobierno federal para personas con discapacidad; sin embargo, no es suficiente.

Beto está en la lista de espera de entrar al esquema a través de las personas con discapacidad, pero desde hace un año no le han dado respuesta.

 

PARA EL APUNTE

La Secretaría de Salud ha dado informes que en Tamaulipas a través de las distintas unidades del sistema estatal de salud atienden a una población estimada en casi 90 mil personas que padecen diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemias.

Un gran porcentaje de ellos, no acuden de forma regular a su centro de salud para mantener controladas sus enfermedades crónicas, lo que deriva en complicaciones graves, incluso en defunciones.

Cifras del Observatorio Mexicano de Enfermedades no Transmisibles (OMENT), de los 30 mil 838 personas con diabetes, se mantienen controladas el 40.12 por ciento; de 38 mil 310 hipertensos, el 59.7 acude a su control; de 19 mil 655 obesos, sólo el 17.3 y de 9 mil 584 con altos niveles de colesterol y/o triglicéridos, el 52.3 por ciento se encuentra con su enfermedad controlada.

En 2016 a nivel federal la Secretaría de Salud federal emitió dos declaratorias de emergencia sanitaria por diabetes y obesidad, debido al grave problema de salud pública que representan estos padecimientos.

De siete millones de diabéticos en México, sólo la cuarta parte tiene un control metabólico, de ahí la necesidad de involucrar a la sociedad para poder hacer frente a estas enfermedades.

La diabetes mellitus es la principal causa de ceguera, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal y amputación de miembros inferiores, en México como en muchos países del mundo.

En tanto, el Síndrome West es considerada una “enfermedad rara” y es un trastorno poco frecuente que le caracteriza las convulsiones tanto en bebés como en niños pequeños.

De acuerdo a los especialistas esta epilepsia severa es debido a que el cerebro está lesionado, el síndrome recibe su nombre por el Dr. W.J. West, quien hizo la primera descripción detallada de los espasmos infantiles.

Algunas de las causas son: Desórdenes prenatales (por ejemplo hidrocefalia, microcefalia, hidranencefalia, Sturge-Weber, esclerosis tuberosa, trisomía 21, encefalopatía hipóxico isquémica, infección del SNC y trauma).

Desórdenes prerinatales (como encefalopatía hipóxico-isquémica, meningitis, trauma y hemorragias intracraneales).

Desórdenes postnatales (dependencia de piridoxina, hiperglicemia, enfermedad del jarabe de Maple, fenilcetonuria, encefalopatías mitocontriales, enfermedades degenerativas y trauma).

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