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La cantante Paulina Rubio, logró una victoria legal contra su ex esposo Nicolás Vallejo-Nágera, mejor conocido como Colate, luego de que el empresario español la demandó con la finalidad de que se suspendiera el acuerdo de visitas hacia el hijo de ambos: Andrea Nicolás de diez años, quien actualmente pasa una temporada con él.
Spencer Multack, juez de una Corte de familia de Miami, ordenó que ambos padres deberán compartir la educación del menor, además indicó que el pequeño debía ser entregado a la artista mexicana para celebrar con ella el Día de las Madres.
En la vista, que se realizó por internet debido a las medidas de distanciamiento social por el Coronavirus, Vallejo-Nágera ha acusado a Rubio, a su hermano Enrique y a su madre, la actriz Susana Dosamantes, de golpear al pequeño. También ha afirmado que Eros, el otro hijo de la cantante con su ex pareja Gerardo Bazúa, sufre del mismo trato.
Además, ha asegurado que la llamada “Chica Dorada” consume drogas y presentó como prueba un vídeo en directo que la propia cantante hizo en las redes sociales hace dos semanas; en respuesta, Rubio presentó otro documento gráfico del mismo día, tomado desde otro ángulo, en el que se ve que bajaba la cabeza para ver unos papeles.
La audiencia entre ambos se llevó a cabo tres días después de que se conociera que Bazúa, ex pareja de la cantante también ha presentado una demanda ante la corte de familia de Miami contra Rubio, alegando que no lo deja ver al hijo que tienen en común llamado Eros, el cual tiene tan solo cuatro años de edad.
