Carolina Espinoza es una profesora que en medio de la pandemia es mucho más exigente de lo habitual. Es por eso que de 8 a 9 de la mañana da clases a niños de quinto año de educación básica y de 11 a 12 a estudiantes de séptimo año.
Pero su labor no termina ahí, ya que de las 13:00 horas en adelante la maestra se sube a su bicicleta y con su pizarra al hombro comienza su viaje a cada una de las casas de los estudiantes que no tienen internet.
Señaló que al ver el monitor de su computadora notó que aparecen 30 estudiantes y son 45, por eso es que sale con su pizarra a explicarles, ya que si no se han conectado es porque no tienen computadora o internet, ya que en el lugar la necesidad es terrible.
Carolina pertenece a la escuela Juan Bautista Yagual Mite, en Playas Villamil, de la provincia del Guayas, en Ecuador, donde se moviliza sin que nadie se lo exigiera, solo porque quiere que nadie se quede sin estudiar.
La maestra se dice motivada por la sonrisa de los niños cuando le agradecen, siente que la quieren y la abrazan, y ella les dice que tienen que cuidarse.
Una vez a la semana Carolina visita a sus alumnos para entregarles folletos y explicarles la clase y si no termina al siguiente prosigue con sus visitas, siempre tomando en cuenta las medidas sanitarias al llegar a la casa de cada estudiante, incluso si el menor no tiene cubrebocas, ella le proporciona uno.
#NosCuidamosTodos | Carolina Espinoza, una maestra del cantón Playas cuya vocación va más allá de la emergencia sanitaria. pic.twitter.com/abLJOviIdf
— Diario EL TIEMPO (@eltiempocuenca) June 12, 2020
Con información de: upsocl.com
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