Como protesta, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo realizó una misa sin feligreses y en cambio colocó más de cinco mil retratos de víctimas de coronavirus.
La crítica es para el sistema sanitario de Perú, que según el arzobispo está “basado en el egoísmo y en el negocio y no en la misericordia y en la solidaridad con la gente”.
Recalcó que cientos de personas han muerto después de llamar a los centros de auxilio sin recibir respuesta. Además de que las familias quedan arruinadas por los altos costos de por ejemplo los balones de oxígeno que el paciente necesita para su recuperación, además del costo excesivo de las clínicas privadas.
El arzobispo pido a los ricos ser solidarios con los pobres, esto después de que el Banco Mundial anunciará que Perú tendrá una de las contracciones económicas más fuertes del hemisferio occidental.
“Se viene un momento más duro todavía, sería terrible que en el próximo tiempo tengamos miles de esas fotos, pero de muertos por hambre, sería terrible que en el próximo tiempo los muertos que vengan no sean por el coronavirus sino porque nosotros no hemos abierto el puño” comentó.
El arzobispo pidió en una convocatoria que los familiares de fallecidos por covid-19, le enviaran fotos para poder hacer la misa.
Las fotos fueron colocadas en las 84 bancas de la catedral, pero falto espacio, así que miles más, fueron colcadas en los muros.
El jefe de comunicaciones del arzobispado le dijo a The Associated Press, que llegará el momento que le cuente “a su hija Valentina y a sus nietos en que hubo un día que la catedral estuvo repleta no de personas sino de fotos”.
En las imágenes había médicos, policías, bomberos, barrenderos, periodistas, abuelos abrazando a sus nietos, una mujer bailando con su hijo y hasta un bebé.
En Perú ya van más de seis mil 400 muertos y más de 225 mil infectados y es el segundo país latinoamericano con más contagios.
Con información de: www.posta.com.mx
