marzo 28, 2024
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junio 16, 2020 | 137 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.-
La reciente reforma electoral, para prevenir y sancionar la violencia política contra la mujer en razón de género, irá desterrando la cultura machista que pone trabajas a la participación femenina en el ámbito político, afirmó Mariana Rodríguez Mier y Terán.

La diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo que poco a poco deberá normalizarse la participación de las mujeres en la política, sin que se tenga que recurrir a la ley para sancionar.

“Hay muchas actitudes machistas que se han venido generando a través de los años, o comportamientos que afectan de manera diferente a hombres y mujeres. Entonces es muy importante que esta violencia política, en razón de género, sea castigada”, refirió.

Sin embargo, insistió en que lo más necesario es un cambio de cultura que considere como algo normal o cotidiano la participación de las mujeres en política.

“La cuestión de que se haya aprobado la Ley en Tamaulipas, por supuesto que ayudará para que se vayan notando los avances, pero yo creo que se notarán más el día que ya no necesitemos tener estas legislaciones que hacen la diferencia”, mencionó.

Consideró que la reforma electoral de Tamaulipas pone las bases para frenar la violencia política contra las mujeres.

“Esto va a beneficiar para que las mujeres compitan en igualdad de circunstancias, y cada vez más para que las niñas y las jóvenes el participar en política sea una actividad deseable”, refirió.

Como se sabe, el pasado jueves el pleno del Congreso del Estado aprobó una reforma electoral que establece que quienes ejerzan violencia política contra las mujeres no podrán ser candidatos a cargo de elección popular, y aquellos que ya sean candidatos serán sancionados con la reducción de hasta el 50 por ciento del financiamiento público, e incluso podrían perder su registro, igual que los partidos políticos.

Además de la reducción del financiamiento público de hasta el 50 por ciento y la pérdida de registro, la reforma determina que aquella persona que haya recibido condena por violencia política contra las mujeres, en razón de género, no podrá ser candidato a la gubernatura del estado, a diputado o como integrante de un ayuntamiento.

También prohíbe cualquier situación o acción que menoscabe la dignidad de las mujeres, e incorpora en su texto el lenguaje incluyente y no sexista.

Además, impone a los partidos políticos la obligación de la observancia de la paridad de género en la integración de sus órganos internos y en la postulación de candidaturas.

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