abril 19, 2024
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junio 23, 2020 | 155 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Rosa María Hernández León es madre de Dulce María, quien a sus escasos tres años padece hidrocefalia, a consecuencia de la preeclampsia que presentó su mamá en el embarazo.

Hoy, tras un implante de una válvula y dos craneotomías, sigue dando la batalla, a pesar de que los médicos no le dieron esperanzas de vida.

Los padres por ahora están dedicados todo el tiempo a Dulce, quien en noviembre, tras el retiro de una válvula, comenzó con problemas de salud serios que le ha llevado a presentar fuertes infecciones.

La historia de Dulce María es de contarse y reconocerse, pues desde que nació no ha habido médico que les dé mayor esperanza de vida: “Me decían que no iba a durar ni dos o tres semanas”, cuenta Rosa María, a quien tuvieron que provocar el nacimiento al séptimo mes de embarazo.

“Me dijeron que nada más esperara; nadie daba esperanzas hasta que encontramos un doctor en el hospital de especialidades de Monterrey; pasó el tiempo y él la operó por primera vez, tuvimos que comprar la válvula, la cabeza le había crecido 72 centímetros y no la podía sostener, por eso decidió el médico hacerle dos craneotomías”.

La última fue en noviembre y desde entonces no sale del Hospital Infantil de esta Ciudad.

La familia pide que se les eche la mano, requieren de dinero para el pago de medicamentos y las letras correspondientes a los servicios del médico, a quien dicho sea de paso, también tienen que pagarle los servicios cada que viene a Tamaulipas, donde ningún médico quiso tratarla.

El teléfono de contacto de esta familia es el 832 101 3254 y la cuenta para recibir donaciones es de Saldazo Banamex número 4766 8413 2538 3597.

Lo que más apura, cuenta la madre, es la compra de siete ampolletas que corresponden al tratamiento de 21 días; se trata de Colistina de 100 mg, cuyo costo unitario es de dos mil 20 pesos.

Por el momento ni la señora Rosa María ni tampoco su marido, que es jornalero, han podido trabajar; la familia es de Jaumave y duermen a las afueras del hospital todos los días.

Asimismo, requiere ayuda de pañales etapa cinco.

“Ahorita lo que me preocupa es este medicamento que me están pidiendo y es demasiado caro, son siete ampolletas que tienen que comprar, vale más de dos mil, es un esquema de 21 días y no tenemos para comprarlos”.

Incluso, cuenta que este lunes acudió a Atención Ciudadana del Estado y del Municipio; en el primer caso solo le apoyaban con la mitad del costo del tratamiento mientras que en el segundo, le pidieron apuntarse en una lista de espera y le resolverían en dos semanas, pese a que se trata de un asunto delicado y de urgencia.

A TOMAR NOTA

La mortalidad materna en nuestro país, como en muchos otros del mundo en desarrollo, constituye un problema de salud pública, que cada minuto cobra vidas tanto de recién nacidos como de las madres.

En México, cada año fallecen mil 300 mujeres por causas relacionadas con la maternidad, mientras que, a nivel mundial el registro es de una muerte por cada minuto.

Así es, una de las principales causas de muerte materna en México y el mundo, es la preeclampsia o hipertensión durante el embarazo, ocasionada por el aumento de la presión arterial, que de no ser  atendida oportunamente causa lesiones renales, hepáticas y pulmonares.

Aunque no se conocen las causas de la preeclampsia y eclampsia, la prevención juega un papel muy importante para evitar la muerte por esta enfermedad en la que Tamaulipas no está exento, ya que ocupa uno de los primeros lugares en cuanto a tasa de mortalidad a nivel nacional.

Importante es prestar especial atención en acciones educativas y de autocuidado que permitan la detección oportuna para realizar el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno.

En este sentido el control prenatal, la referencia de los casos y la atención de la urgencia obstétrica revisten una vital importancia.

La preeclampsia, es conocida también como toxemia y algunas mujeres tienen síntomas severos que llegan de forma súbita, mientras que para otras la condición progresa lentamente.

Los síntomas de la enfermedad pueden ser nauseas, vómitos, dolores de cabeza intensos, dolor abdominal, cantidades disminuidas de orina o ausencia total de la misma, excesivo sudor en las manos y en los pies y visión distorsionada.

El principal síntoma es la elevación de la presión arterial o hipertensión, la cual trae consigo algunos de los síntomas antes mencionados.

La preeclampsia se clasifica como leve, severa y eclampsia, diversos especialistas señalan que en los casos leves el tratamiento recomendado es el reposo absoluto de la futura madre y de tratarse de una situación severa o de una eclampsia, el tratamiento efectivo es la interrupción del embarazo.

Esto a través de la cesárea, y aunque será un parto prematuro, se evita la muerte de la madre por complicaciones graves.

Entre los factores que pueden influir en que las mujeres padezcan esta enfermedad se encuentran la desnutrición, la obesidad y algún antecedente familiar, mamá, hermana o abuela con este problema, así como haber padecido con antelación alguna enfermedad crónico degenerativa, como la diabetes mellitus, hipertensión, lupus eritomatoso o neuropatías, entre otros.

Ante este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tres acciones para la atención de las embarazadas: asistencia de personal competente en el parto, disponibilidad de servicios obstétricos de urgencias en caso de complicaciones y una red de consultorios operativa que garantice referencia a urgencias.

De igual manera, destaca la necesidad de ayudar y facilitar los medios para que las mujeres en general, eviten embarazos y nacimientos no deseados.

Aquí en Tamaulipas ya se aplican una serie de medidas de control de embarazos a través del programa de Control prenatal.

Hace cinco años, Tamaulipas ocupaba el lugar número 13 en muerte materna a nivel nacional.

La mayoría de las muertes maternas son causadas o están asociadas a la preeclampsia (alta presión durante el parto) y hemorragia obstétrica, cuyas complicaciones se pueden prevenir durante el control del embarazos a través de tratamientos y dieta alimenticia adecuada.

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