marzo 29, 2024
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junio 29, 2020 | 115 vistas

Rubén Jasso.-

Para no perder el nivel que había logrado a base de mucho sacrificio, el jovencito Iván Awandar Pérez Solís continúa preparándose en medio de la contingencia que se vive a causa del covid-19, para cuando se reanuden las actividades deportivas y pueda regresar a practicar la caminata.

Con una trayectoria de seis años como marchista, Iván viene entrenando bajo las indicaciones de Jesús la “Chana” Guerrero en el estacionamiento del Parque de Tamatán, pues debido a la pandemia del coronavirus, todos los espacios deportivos se encuentran cerrados desde hace cuatro meses.

Guardando las medidas de prevención, Iván Awandar acude a las sesiones de entrenamiento acompañado de su madre, Rocío del Carmen Solís Martínez, quien ha impulsado a su hijo a continuar luchando por sus sueños, logrando en meses anteriores el boleto a los Juegos Nacionales que se celebrarían en Nuevo León pero que debieron suspenderse ante la pandemia que impide hacer muchas actividades.

Al finalizar uno de sus entrenamientos hace algunos días, el andarín comentó sobre las experiencias que le ha dejado esta disciplina y algunos cambios que hizo hasta llegar a entrenar bajo la batuta de la “Chana” Guerrero.

“Mis inicios los tuve a los ocho años, fue en agosto del 2014 mediante una visoria que llevó a cabo el profesor Humberto del Toro en la escuela Primaria ‘Lázaro Cárdenas del Río’ que se ubica en la colonia ‘Adolfo López Mateos’ y logré despertar el interés en el profesor Humberto”, recuerda Iván.

Y añade: “De ahí estuve entrenando con él por espacio de cinco años, pero no mostré mucho crecimiento y vino la invitación por parte del profesor Jesús Guerrero y creo que con él he aprendido y crecido en apenas un año que llevo entrenando, el cual cumpliré el uno de julio”, explicó.

Cabe destacar que el joven marchista participó en el Campeonato Regional de Caminata Sub-16, en la prueba de los cinco mil metros con apenas unos meses de haber iniciado su etapa con la “Chana” Guerrero.

Meses atrás, el tiempo que realizaba en su prueba era de 30 minutos con 30 segundos, pero en el Prenacional lo hizo en 25 minutos y once segundos, previo a ello en el Estatal había registrado una mejor marca de 24 minutos 56 segundos.

Hasta el momento se encuentra rankeado en el sexto lugar a nivel Nacional, pero solo a centésimas de sus rivales, por lo que piensa seguir entrenando fuerte para mejorar su marca, esto pese a las dificultades que han tenido los deportistas en general por las limitantes que impone el coronavirus.

Por su parte su madre, Rocío del Carmen Solís Martínez, madre del marchista, manifestó que sí ha sido complicado para Iván el haber detenido sus entrenamientos por la pandemia.

“La verdad que las primeras semanas se sentía desesperado, con ganas de regresar a la pista, por lo que hablamos con su entrenador y le estableció un programa de entrenamiento que sigue al pie de la letra; me siento contenta y a la vez agradecida con el maestro por que en poco tiempo ha mejorado mucho mi hijo”.

Y agregó: “El apoyo siempre lo va a tener por parte mía, voy a seguir haciéndolo mientras pueda, sé que es difícil, pero vale la pena el sacrificio, pues con esfuerzo y dedicación que le ponga Iván podrá llegar muy lejos, todo depende de él”, concluyó.

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