abril 26, 2024
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junio 30, 2020 | 180 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Hace once días el pequeño Ángel Eduardo Rodríguez Díaz tuvo un accidente en su casa, estaba jugando en el patio y se echó encima un asador de gas. El golpe fue severo y desde entonces permanece en el área de terapia intensiva del Hospital Infantil, donde permanece sedado.

Los padres de familia piden el apoyo de la comunidad para hacerle frente a los gastos y que les echen la mano.

Explican que a pesar de que está siendo bien atendido, requieren de pañales, de leche, toallitas húmedas, que representan un gasto que no pueden sufragar.

El señor don Ángel Rodríguez Manzano presentó un permiso especial para atender a su hijo, trabaja en una empresa de limpieza que presta los servicios en oficinas gubernamentales, ahora está en el Instituto Nacional Electoral en Ciudad Victoria.

En tanto, su mamá, la señora Norma Díaz, se dedica a cuidar al niño al que van a despertar el día de mañana para determinar si presenta o no secuelas del accidente.

Al ingresar al hospital le diagnosticaron fractura de cráneo y nariz, además de presentar un coágulo en la cabeza. Su cerebro comenzó a desinflamarse y piden que no tenga secuelas.

Ángel Eduardo tiene tres años de edad, requiere de leche marca Nido, además de pañales talla M de adulto (debido a que está muy grande de tamaño y fueron los que pidieron en el hospital). Asimismo, los padres requieren de apoyo económico, pues con el sueldo que percibe no es suficiente ni para los insumos médicos ni tampoco para la alimentación.

El teléfono al que pueden llamar para mayores informes es  el 8342693318, también se pueden recibir depósitos a la tarjeta Saldazo Banamex número 4766 8415 9943 8697.

 

EL DATO

De acuerdo con la estadística del sector salud, del total de las urgencias infantiles alrededor de una cuarta parte son de niños y niñas que han sufrido algún tipo de accidentes, sobre todo con traumatismo craneoencefálico.

Además, de los accidentes en casa (como el de Ángel) la mayoría ocurren en niños de cero a cinco años de edad, pues son más propensos.

Y es que, con un solo descuido o en un “abrir y cerrar de ojos” los percances suceden y algunos pueden llegar a comprometer la vida de los infantes.

Las autoridades de salud y de Protección Civil, han indicado que la atención de los padres y madres de familia se recomienda en todo momento, máxime que el 25 por ciento de las atenciones nosocomiales son por accidentes.

La Secretaría de Salud, a través del Consejo Estatal de Prevención de Accidentes (COEPRA) ha intensificado las acciones en los últimos años para disminuir la probabilidad de percances.

El 90 por ciento de ellos pueden prevenirse, ya que son provocados por errores humanos. Se recomienda extremar precauciones con los menores de edad, evitar que jueguen en zonas peligrosas (escaleras, barandales, etc.), proteger los contactos eléctricos, mantener medicamentos y sustancias tóxicas lejos de su alcance.

Explican que la finalidad es sensibilizar a la población sobre la importancia de seguir las medidas preventivas que permitan evitar y disminuir el número de accidentes en el estado.

Precisó que durante el 2019 disminuyeron los accidentes de vehículos de motor en comparación con el año anterior, sin embargo es necesario que se propicie la participación social para promover una nueva cultura del autocuidado de la salud.

Entre las recomendaciones destacan: utilizar el cinturón de seguridad para todos los pasajeros incluidos los niños y si se trata de menores de cinco años, es indispensable el uso de la silla porta infante.

Es de suma importancia mantener alejados a los niños de estufas y asadores, colocar protectores en escaleras y contactos eléctricos, principalmente.

 

ACCIDENTES PRIMERA CAUSA DE MUERTE EN ESCOLARES

De acuerdo con el Boletín Médico del Hospital Infantil de México, las lesiones no intencionales o “accidentes” en niñas y niños son un problema de salud pública, no solo en México sino en todo el mundo, por su contribución a las cargas de mortalidad y discapacidad.

Ese nosocomio establece que los accidentes ocupan el primer lugar como causa de muerte entre los escolares y en la población en edad productiva.

En la mortalidad general ocupan la cuarta posición, y explican ocho po ciento del total de fallecimientos; sin embargo, en los niños entre uno y 15 años de edad llegan a estar en el primer lugar; 40 por ciento o más de estas lesiones se asocian al traumatismo craneoencefálico (TCE) grave, causando un número importante de muertes y secuelas.

La única forma de evitar los mecanismos de lesión es fomentar entre la comunidad la cultura de prevención, con la concientización acerca de las medidas de seguridad, ya que con ello podrían evitarse hasta nueve de cada diez “accidentes”. Asimismo, debe insistirse en promover programas que permitan identificar el maltrato infantil y disminuir los factores de riesgo que lo favorecen.

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