A nivel mundial millones de pacientes esperan un medicamento o vacuna eficaz contra el coronavirus, pero también las organizaciones criminales lo esperan, ya que han logrado infiltrar en las redes de distribución productos fraudulentos y están listos para falsificar cualquier vacuna.
Amenaza real de la que ha advertido la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga (ONUDD) al presentar los resultados de una investigación sobre el creciente negocio ilegal con fármacos y productos sanitarios falsificados que se ha observado desde el inicio de la pandemia.
La directora ejecutiva de ONUDD, Ghada Waly, señaló que la salud y la vida corren peligro, ya que los delincuentes se aprovechan de la crisis sanitaria para sacar provecho de la ansiedad pública y el aumento en la demanda de medicamentos, desde termómetros hasta mascarillas.
Aun cuando todavía no hay un fármaco que se haya demostrado eficaz para curar o prevenir el Covid-19, eso no ha obstaculizado que se de el tráfico ilícito de supuestos productos “mágicos” contra la enfermedad.
Los delincuentes ya gana millones con termómetros que no detectan la fiebre, cubrebocas y trajes de protección deficientes, ciberataques a hospitales y robos de datos, así como de grandes cantidades de productos de salud que no llegan a los hospitales, lo que pone en relieve las deficiencias de los marcos normativos y jurídicos para prevenir la fabricación y el tráfico de esos productos.
Según un estudio, los delincuentes aprovechan las lagunas en la reglamentación y la supervisión nacionales para el tráfico de productos médicos relacionados con el Covid-19, adaptándose rápidamente a la evolución de la pandemia.
Un informe señala que el repentino aumento en la demanda de productos médicos relacionados al coronavirus ha dado lugar a la expansión del tráfico de productos de mala calidad y falsificados.
Menciona además que los grupos de la delincuencia altamente organizados han logrado infiltrar redes de suministro medicinales.
Señala además que ningún país está libre de la amenaza de estos delitos, ya que mueven muchos millones de dólares y pueden causar graves daños, sin descartar la muerte, a los pacientes.
Como el engaño a las autoridades sanitarias de Alemania al adquirir mascarillas por valor de 15 millones de euros a través de un sitio web clonado de una empresa aparentemente legítima de España.
Los investigadores advierten que las ocasiones para estos negocios fraudulentos continuarán siendo explotadas mientras la pandemia siga causando trastornos y caos y el riesgo será mayor cuando se desarrolle una vacuna o medicamento eficaz contra el coronavirus.
La ONUDD señaló que esto es preocupante ya que aumentará la amenaza a la salud individual y pública.
Con información de: lopezdoriga.com
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