José del Carmen Perales Rodríguez
Quienes deciden las estrategias sanitarias para tratar de contener el incremento de casos de covid-19, deberían explorar otras alternativas para evitar que sean siempre los mismos quienes resultan afectados a la hora de establecer restricciones, consideró Rodolfo Terán Saucedo.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la zona centro del estado, comentó lo anterior en alusión a que mientras el sector empresarial sufre cierres y reduce su actividad a una cuarta parte, sigue habiendo laxitud a la hora de atacar la movilidad y otras concentraciones de personas.
«El riesgo de contagio es para todos, el hecho de que a nosotros no nos impacten significativamente las medidas emergentes como sí ocurre con el comercio, no significa que estemos despreocupados, hay una emergencia y se debe actuar en todos los sentidos», comentó.
Terán Saucedo refirió que si ya existe un antecedente respecto a cómo reaccionó la población cuando se levantaron parcialmente las restricciones, es con base en esa experiencia que se deben planear las estrategias.
«La gente a partir del uno de junio salió desbocada a la calle, dos semanas después se dispararon los casos y se tuvo que dar marcha atrás, pero las personas siguen en la calle sin protección y sentimos que es ahí donde debe procederse, sancionarse», señaló.
El empresario consideró que debe haber un mayor margen de acuerdo entre las autoridades estatales y las cámaras empresariales, para que las medidas sean consensuadas y que no sean afectados como siempre los mismos.
«Ahorita quien ha venido pagando los platos rotos ha sido los sectores comercio y restaurantero, mientras sigue habiendo personas que no atienden las medidas sanitarias tanto individualmente como colectivamente», finalizó.
