abril 20, 2024
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agosto 3, 2020 | 241 vistas

Rubén Jasso.-

Diariamente Beto y Toño acuden a la zona centro de Victoria para interpretar un amplio repertorio de música cristiana, cantando alabanzas y compartiendo la palabra de Dios al ritmo del acordeón y bajo sexto, labor que hacen con la plena convicción de que hoy en día es más que necesario volver al camino del supremo creador, ante las circunstancias tan difíciles que se viven en el mundo a causa de la pandemia del coronavirus.

Roberto Pérez toca el acordeón y Antonio Sierra el bajo sexto, formando el dueto llamado “El poder de lo alto”, mediante el cual transmiten mensajes y cantos de esperanza para todas aquellas personas que deseen escucharlos y decidan adoptar una nueva vida.

En medio del barullo de la gente, de pasos apresurados, de personas que van del bulevar hacia la calle Hidalgo y viceversa, así como de otros tantos victorenses que acuden a disfrutar los antojitos que se venden en los puestos de la calle Siete; “Beto” y “Toño” comienzan su encomienda en punto de las diez de la mañana.

A unos metros de la esquina del Siete Hidalgo y junto al aparador de una tienda comercial, los músicos ofrecen su repertorio al vasto número de comensales que consumen su almuerzo en cuestión de minutos, agradeciendo la mayoría de ellos con una o varias monedas por esos cánticos de alabanza a Dios, que con mucha fe y fidelidad entonan Roberto y Antonio.

En una pausa de unos minutos, los dos servidores de Cristo nos dan sus puntos de vista acerca de esta labor que vienen haciendo desde hace varios años, y aunque su camino en la música es bastante largo, reconocen que anteriormente tocaban y cantaban “para el mundo”, es decir, sus letras eran de amor y desamor, de historias convertidas en corridos, cumbias y un repertorio muy diferente al que ahora interpretan.

“Tenemos 35 años en el ambiente de la música, pero tocábamos al mundo y ahorita tenemos solamente 14-15 años tocando aquí en esto”, dice Roberto Pérez, quien se muestra sumamente contento por ser el conducto para ofrecer un camino de salvación para muchas personas.

“Es una bendición compartirle a la gente la alabanza y que lleguen a los corazones y esperamos que Dios los toque y sean salvos, igualmente para todos los que nos escuchan les mandamos un saludo de parte del Señor, que Dios los bendiga a todos y estamos a sus órdenes”, afirma.

Respecto al horario en el cual se encuentran en la zona centro, “Beto” señala que comienzan a las diez de la mañana y terminan a las tres o cuatro de la tarde, iniciando en el Siete Hidalgo y Juárez y posteriormente se mueven hacia la esquina del Siete Morelos, aunque remarca que tanto él como “Toño” están disponibles las 24 horas del día para quien desee contratarlos, siempre y cuando sean eventos cristianos.

“La gente nos busca para cualquier fiesta de cumpleaños, de bodas, de quinceañeras, estamos a sus órdenes para todo evento cristiano”, dice, refiriéndose obviamente a festejos en épocas normales.

En cuanto a la Iglesia en la cual se congrega, Roberto señala que acude al Templo Siloe, que encabeza el pastor Carlos Pinzon, en la colonia Emilio Portes Gil.

Acerca del apoyo que reciben de la gente, el músico se muestra sumamente agradecido porque cualquier aportación es de gran ayuda: “Nos apoyan y es el diario vivir que Dios nos da”, concluye.

DIOS CAMBIÓ SU VIDA

Por su parte, Antonio Sierra, quien toca el bajo sexto, relata brevemente su testimonio y nos dice cómo fue que decidió apartarse de la música que interpretaba en una conocida agrupación de Victoria y la región.

“Hace aproximadamente 22 años, Dios nos sacó de la mala manera de vivir, Dios tiene poder, tiene sus planes perfectos y el momento y el tiempo es de él y con su amor me alcanzó, porque abundaba en pecado, pero sobre abundó la gracia de Cristo y me alcanzó por su misericordia”, refiere.

En ese sentido, “Toño” recuerda que años atrás sufría por diversos padecimientos que actualmente ya no le dan problemas.

“Ahora le canto al Rey de Reyes y Señor de Señores y no me cansaré de alabar su santo nombre, porque me quitó una sinusitis, me quitó piedras en el riñón, me quitó migraña que tenía de por vida, me quitó muchas cosas… tabaquismo, drogas, conocimos todas las drogas, pero gloria a Dios aquí andamos alabando su nombre y para atrás ni para agarrar vuelo, así que gloria a Dios”, sostiene.

Al cuestionarlo sobre su pasado musical, “Toño” refiere que él pertenecía al grupo Los Hermanos Sierra, mientras que Roberto era parte de la agrupación Corcel del Norte.

“Era música del mundo, pero ahora conocimos la verdadera alabanza, que se llama alabanzas a Cristo, y aquí andamos alabando su nombre, trabajamos las 24 horas para la gloria y para la honra del señor Jesucristo”.

Y agrega: “Dios bendiga a todos y cada uno de aquellos que estén escuchando y viendo este pequeño testimonio, es muy extenso, pero no se puede decir todo porque sería llevarse mucho tiempo, pero yo los bendigo y los invito a que busquen el camino del Señor, que es el más buen camino que podemos agarrar, no importa la edad que tenga, la situación en que se encuentre ahorita, porque el que persevere en el camino del Señor ese será salvo y hasta el final del mundo estará con nosotros el Señor”.

En lo que se refiere al repertorio que el dueto “El poder de lo alto” interpreta durante varias horas cada día, Antonio refiere que tanto él como Roberto han aportado para crear las distintas alabanzas convertidas en canciones.

“El hermano tiene muchos cantos que ya tenemos grabados y algunos que tengo yo también, Dios nos ha dado la inspiración para su honra, cantamos y componemos alabanzas (que son) inspiración de él mismo”.

Y reafirma el objetivo por el cual salen cada mañana de sus hogares.

“Venimos con el fin de que primero escuchen la palabra y después Dios se encarga de lo demás, dice su palabra que hay que buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas serán añadidas”.

Y ejemplifica con otra cita de las sagradas escrituras: “Dice su palabra que si nosotros siendo malos entendedores le sabemos dar buenas dádivas a nuestros hijos, con mayor razón nuestro padre celestial nos dará con su hijo amado todas las cosas, así es que por eso andamos aquí alabando su nombre”.

Antonio es claro en sus convicciones y su fe, de ahí que exhorta a todas las personas a no caer o regresar a los malos hábitos, si en verdad desean vivir una nueva vida.

“Lo que dice y lo que dejó escrito se va a cumplir, pero al tiempo de él no al tiempo de nosotros, a veces a lo mejor muchos se desesperan y se regresan al mundo porque no les contestó tal petición, pero el tiempo es de Dios mi hermano”, reitera.

Por último, “Toño” pide a todos a buscar y hacer siempre el bien y en su justo momento, cada uno tendrá su recompensa.

“Tenemos que ser pacientes como dice el Salmo 40:1 y en Gálatas también dice ‘no te canses de hacer el bien’ porque en su tiempo segaremos si no desmayamos, adelante y adelante, Dios los bendiga”, concluye.

Acto seguido, Roberto Pérez y Antonio Sierra reanudan su encomienda a través de la música para reavivar la fe de quien desee escucharlos, haciéndose acompañar por dos personas más de su Iglesia, que igualmente invitan a la gente a buscar la salvación y el camino del bien.

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