abril 24, 2024
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agosto 14, 2020 | 355 vistas

Francisco Ramos Aguirre.-

El sitio de Tamatán en Ciudad Victoria, enclavado al pie de la Sierra Madre Oriental, se caracterizaba por tener abundante agua y vegetación. Ahí operaron dos haciendas agropecuarias. Sobre la Hacienda de Tamatán, parte de este predio se usaba también de finca veraniega, residencia campestre, lugar de descanso y balneario público. De igual manera, desde finales del siglo XIX sus propietarios y autoridades consideraban que era un lugar ideal para la construcción de una escuela agrícola de Tamaulipas, que tentativamente se llamaría Escuela Práctica de Mayordomos.

Otra inquietud similar surgió en agosto de 1914, cuando un periodista de Tampico propuso a las autoridades educativas y al gobernador General Luis Caballero, la creación de un plantel donde se enseñaran técnicas agrícolas, considerando que acarrearía: “…importantes beneficios en el transcurso de los años”. La propuesta no era nueva, si tomamos en cuenta que también en años anteriores el profesor Silverio de Jesús Zamudio, consiguió terrenos y presentó un proyecto a las autoridades quienes se mostraron apáticas.

De cualquier manera, la idea resurgió con mayor impulso y entusiasmo con los gobiernos constitucionalistas. Además en esos momentos el Gobierno del Estado, tenía acceso a un gran predio de la Hacienda de Tamatán que había pertenecido al coronel Manuel González hijo: “Actualmente se cuenta con terrenos y no muy lejos de esa capital, donde puede establecerse el Plantel Agrícola… que si bien no son del todo buenos, ello contribuirá a mayor trabajo de parte de los alumnos y a colocarlos en el cultivo de terreno y en sus peores condiciones”.

La inquietud no pasó más allá de una buena intención, porque la atención federal estaba concentrada en reorganizar la nueva estructura política y económica del país. Por ejemplo el gobernador Caballero, había salido del estado dejando en su lugar a Gonzalo Castro. Más adelante, la Convención de Aguascalientes designó un nuevo presidente, lo cual dividió a los revolucionarios, provocando un nuevo capítulo por la disputa del poder entre carrancistas, zapatistas y villistas.

 

EMILIO PORTES GIL Y LOS HIJOS DE CERES

Dentro del período postrevolucionario, Emilio Portes Gil se convirtió en el protagonista de uno de los momentos más relevantes para la educación en Tamaulipas. En cuanto a la educación secundaria, agrícola y técnica, impulsó las escuelas del Niño Industrial “Álvaro Obregón”, Agricultura de Tamatán y Normal y Preparatoria del Estado. Para su mejor funcionamiento, en dichos planteles se readaptaron y construyeron nuevos edificios. En educación primaria, instituyó las escuelas mixtas donde convivían en el mismo salón, niños y niñas, sin los prejuicios sociales del antiguo régimen. Una de las funciones de los maestros, era inculcar el respeto a la mujer y la convivencia con el sexo femenino, como si fueran hermanos: “…en la alegría de las almas infantiles y en el rudo esfuerzo del aprendizaje, sentimiento que inculcado en el alma blanda de los niños, influirá absolutamente en el futuro de cada educando”.

La Escuela Regional de Agricultura de Tamatán, establecida en mayo de 1922 por el gobernador César López de Lara en la hacienda mencionada, le vino como anillo al dedo a Emilio Portes Gil. Durante su gestión gubernamental, construyó otros edificios que complementaron el espacio dedicado a la educación de los campesinos. Con este tipo de acciones, reivindicó a uno los sectores sociales más importantes… muy importantes en su ascenso al poder político. Por ello, una de las organizaciones intermediarias para ingresar al plantel era la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas.

Portes Gil impulsó importantes mejoras para acercar a los hijos de los campesinos y ejidatarios, para que concluyeran sus estudios y retornaran: “…a los campos de donde son nativos, a luchar por la transformación, el mejoramiento y el progreso, por los sistemas de los cultivo tierras y por el afianzamiento de las Cooperativas Agrícolas de Producción; avanzando así sobre firmes bases científico-prácticas, el socialismo del Estado”.

Definitivamente las modernas instalaciones del plantel, debieron sorprender a las docenas de alumnos rurales quienes por su precaria condición, jamás habían tenido contacto con aquellos edificios relacionados con la enseñanza, por ejemplo: sanitarios, oficinas administrativas, cocina, comedor, aulas bien ventiladas, dirección escolar, laboratorios de Física, Química y Biología, pasteurizadora, área de refrigeración, taller para elaborar quesos, mantequilla y fábrica de hielo.

Además, contaba con maquinaria para envasar: “…tomate, chile, frutas y legumbres; teniendo maquinaria apropiada y de alta potencia para todo esto y aún para fabricar los envases de lámina y hojalata”. Precisamente en este sitio, laboró en la década de los cuarenta del siglo pasado la  Misionera Catequista, Gloria María Elizondo García encargada de enlatar sardinas y pescado para su exportación a Europa y Estados Unidos. Dicho alimento, estaba destinado a los soldados que participaron en la Segunda Guerra Mundial.

La posta ganadera de la escuela de Tamatán, era una de las más adelantadas a su época. Existían establos para la crianza de vacas y toros finos de las razas Holandés, Jersey, Cebú, Ayshiro. Instalaciones para explotación de cerdos, carneros, gallinas, conejos y palomas. Existían más de noventa enjambres de abejas, por lo que se considera que uno de los primeros lugares en Tamaulipas, donde se explotó de manera industrial la producción de miel de abeja de buena calidad.

Finalmente, se habilitaron: “…departamentos especiales para alojamiento de personal Administrativo y Docente de la Escuela, otro para contener a 60 alumnos de 1o. 2o. y 3er. año, pues los alumnos son externos y sostenidos por el Gobierno del Estado…campos de juego y deportes, etc., siendo de las más importantes de la Capital su novena de base-ball, su quinta de basket y su sexta de volley-ball”. Los alumnos editaban la revista Surco, órgano de difusión del plantel que circulaba entre agricultores, industriales, comerciantes, maestros y profesionistas de Tamaulipas.

Bajo el signo de atender a las clases sociales más desprotegidas y con menor acceso al servicio educativo, durante el ciclo escolar 1927-1928 el Gobierno de Tamaulipas sostuvo las siguientes escuelas: Escuela Normal y Preparatoria; escuelas primarias anexa a la Normal (2); Escuela Regional de Agricultura; escuelas primarias de varones, mujeres y mixtas (96); escuelas primarias rurales de varones, mujeres y mixtas (182); escuelas urbanas y rurales ejidales diurnas (82); escuelas urbanas y ejidales rurales nocturnas (72); escuelas urbanas nocturnas de adultos, mujeres y mixtas (15); escuelas rurales nocturnas de adultos, mujeres y mixtas (69); Centros nocturno para obreros, dependientes de  Cultura Estética (diez).

Sin lugar a dudas, la apertura de la Secretaría de Educación Pública y su titular José Vasconcelos, fue el detonante para que las entidades federativas se sumaran a los esfuerzos y estrategias. Sin considerar el número de escuelas particulares, Tamaulipas sostuvo durante ese ciclo escolar 447 escuelas de diversos niveles. En este sentido debemos tomar en cuenta las dependientes de la Secretaría de Educación Pública, Partido Socialista Fronterizo, Compañía Petrolera El Águila S.A., instancias particulares academias comerciales y el municipio de Tampico, lo cual arroja 729 planteles.

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