abril 26, 2024
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agosto 18, 2020 | 724 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Abril tiene tan solo cuatro meses de nacida; el viernes, mediante intervención, le introdujeron una válvula para drenar el líquido de su cerebro. Fue diagnosticada con hidrocefalia por lo que se suma a la lista de recién nacidos o de menores de edad que presentan esta enfermedad en Tamaulipas.

Sus padres, Betzayda Lara Castillo y Carlos Alberto Alarcón Longoria, están agradecidos por todo el apoyo que han recibido para sacar adelante la vida de Abril René Alarcón Lara.

Hasta ahora han recibido ayuda por diversas vías, sin embargo, derivado de lo costoso que representa el diagnóstico y la atención (que tuvieron que atender de emergencia en el Hospital La Salle Victoria), requieren que les sigan “echando la mano”.

Carlos explica a El Diario de Victoria que la bebé fue atendida en ese hospital debido a que el único neurocirujano que opera en el Hospital Infantil lleva a cabo los procedimientos en el Hospital Regional de Alta Especialidad, que es un hospital covid-19 y no se están llevando a cabo, de acuerdo a lo que declaró.

El padre de la niña mencionó que la única opción que tenían en la ciudad para que le hicieran el procedimiento fue el Hospital La Salle y había que atenderla de urgencia.

Ahora mismo cuenta que mejoró poco a como estaba antes, pero aún no pueden sentir alivio debido a que es una condición de salud que le acompañará toda la vida.

La familia tiene mucha fe en que van a sacar adelante a la niña y que podrá desarrollarse.

La primogénita comenzó a presentar problemas de salud a los tres meses de nacida, tras una larga búsqueda, los padres encontraron los médicos que les dieron el diagnóstico.

NO SE EXPLICAN

Asimismo, cuentan que durante la gestación no se presentó ningún síntoma o signo de alarma que pudiera advertirles sobre el problema de salud que presentó la bebé.

La señora Betzayda acudía mes con mes al control prenatal, tomó sus vitaminas y el ácido fólico, y no tuvo mayor problema.

Visitaba continuamente a la ginecóloga y siguió tomando sus vitaminas durante y después del embarazo, y en seguimiento de su salud hasta que comenzaron a observar un crecimiento anormal en la cabeza de la bebé.

Por esa razón, los padres no se explican cómo fue que sucedió y tampoco, hasta ahora, ha habido quién les explique.

El caso de Abril se suma a los otros casos de hidrocefalia que se registran en Tamaulipas, los cuales están siendo muy comunes, sin que se aclare por parte de la autoridad sanitaria a qué se debe.

La familia proporcionó el siguiente número de teléfono y cuenta bancaria en la que pueden recibir donativos.

Contacto: 834 196 4923 y la cuenta es en el Banco BBVA Bancomer con la clabe interbancaria número 0128 1001 5912 550992 a nombre del señor Carlos Alberto Alarcón Longoria.

 

EL DATO

La hidrocefalia grave, de acuerdo al documento “Diagnóstico y Manejo de la hidrocefalia congénita y adquirida en menores de un año de edad” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es una enfermedad que se caracteriza por incremento de contenido de líquido cefalorraquídeo cefálico, causado por la dificultad de circulación, incremento de producción y absorción del mismo.

De acuerdo con el documento, la hidrocefalia posee un alto riesgo de discapacidad neurológica, el tratamiento es complicado debido a la inestabilidad del paciente.

Los signos y síntomas de la hidrocefalia reportados en recién nacidos y lactantes menores a un año son:

  • Incremento anormal del perímetro cefálico.
  • Rechazo al alimento.
  • Vómito
  • Hipoactividad
  • Irritabilidad
  • Alteración del estado de alerta
  • Aumento de red venosa colateral craneal
  • Piel del cráneo tensa y brillante
  • Signo del sol naciente
  • Depresión respiratoria y postura, entre otros.

De acuerdo con el sitio del Hospital Ángeles, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibe alrededor de 700 nuevos casos de hidrocefalia a nivel nacional. Coahuila, Jalisco y Nuevo León son las entidades que más pacientes registran. En tanto que Tamaulipas no figura en los de mayor incidencia.

El padecimiento produce, entre otros síntomas, dolor de cabeza, alteración de la memoria, convulsiones, trastornos visuales, ceguera y vómitos.

Las campañas que se realizan a favor del consumo de ácido fólico durante el embarazo son fundamentales, pues reducen el riesgo de que el feto desarrolle la patología.

Afortunadamente ya existe la tecnología para detectar la afección en caso de que sea adquirida y es a través de radiografías, resonancias magnéticas y tomografías computarizadas de cráneo, además de ultrasonidos obstétricos en mujeres embarazadas, con la finalidad de conocer si el producto tiene hidrocefalia y así planear su nacimiento, al ser congénita.

Los tratamientos más utilizados, según tipo y causa, son: la neurocirugía, para instalar un catéter que viaja por debajo de la piel desde el cerebro hasta la cavidad peritoneal (en el abdomen) para drenar el líquido y expulsarlo mediante la orina, y el de tipo endoscópico, que consiste en romper obstrucciones en los ventrículos cerebrales y permitir la circulación del líquido.

Las causas por las que los recién nacidos llegan a padecer hidrocefalia son variadas y se producen durante el embarazo. Destacan traumatismos, infecciones y el escaso consumo de ácido fólico.

En México es común porque la enfermedad se adquiera por neurocisticercosis (patología parasitaria del Sistema Nervioso Central), tumores en el cerebro y ruptura de aneurismas cerebrales.

En el Hospital General del Centro Médico Nacional “La Raza” se realizan 200 cirugías al año, que tienen la finalidad de drenar el exceso de líquido en el cerebro de los niños.

Se recomienda a las mujeres embarazadas realizarse, por lo menos, un ultrasonido obstétrico y consumir ácido fólico y, a la población en general, evitar los golpes fuertes en la cabeza.

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