El Bayern Munich no tuvo piedad alguna del Olympique Lyon este miércoles y con una contundencia envidiable terminó con al revolución de Rudi García. Con un Gnabry que voló por toda la banda, los bávaros consiguieron el boleto por marcador de 0-3. Ahora buscarán su sexta Orejona ante el PSG en la gran final de la Champions League 2020.
Desde los primeros momentos, las fallas comentaron a condenar a la escuadra de Rudi García. En un oportuno pelotazo a Memphis el jugador holandés ganó a velocidad; sin embargo cuando superaba al arquero, no logró darle dirección a su disparo y se fue por un costado del primer poste.
El Olympique comenzó a sorprender a los alemanes, la media cancha era de los franceses; quienes lucían mejor durante las transiciones. Cuando mejor estaban un disparo de Ekambi pegó en el poste cerca de los 13 minutos. Con una genialidad de Gnabry, los bávaros encontraron el bálsamo.
El ex del Arsenal disparó con vehemencia y le rompió la valla a Lopes, quien nada pudo hacer para desviar pa trayectoria. La maquinaria de Hans-Dieter Flick poco a poco impuso las condiciones del medio sector.
Con una maniobra asfixiante, el Bayern se fue haciendo de la pelota. Corrían los 33 minutos cuando el arquero del Lyon le robó el tanto a Lewandowski;sin embargo la esférica quedó en el área chica, Gnabry de nueva cuenta fue letal y con un toque amplió la ventaja. No había duda de que el sueño del Olympique se estaba extinguiendo.
Los germanos estuvieron muy cerca del tercero antes de los 40′. Gnabry buscó sorprender a segundo poste; pero el balón no quiso ingresar y se fue por un costado. Tampoco Lewandowski logró empujarlo para terminar con su sequía.
Rudi García empezó a mover sus piezas y con cinco minutos llenos de claridad lograron poner en aprietos al Bayern. El ingreso de Süle no resultaba de la mejor forma, Aouar generaba las mejores oportunidades para los franceses.
Sin embargo el curso del encuentro siguió favoreciendo a los bávaros. La escuadra comenzó a administrar fuerzas y todo indicaba que el resultado de dos goles era más que cómodo. A su vez, el Lyon lucía aniquilado.
Sobre la recta final, Lewandowski llegó a los 15 goles con un cabezazo letal. El polaco no podía despedirse del encuentro sin agregar su nombre. Fue así como el Bayern alcanzó una nueva final de la Champions.
