CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 7 (Notimex)
Luego de su paso por el balompié europeo, el mediocampista Carlos Peña prestará sus servicios en el Club Veracruzano de Futbol Tiburón de la Liga de Balompié Mexicano, nueva alternativa que arrancará en octubre y que no cuenta con el reconocimiento de la Federación Mexicana de Futbol.
La carrera de “Gullit” Peña ha sido de altibajos desde que comenzó a escucharse su nombre en el futbol mexicano con la playera de León. Sus inicios en Pachuca pasaron desapercibidos y fue hasta que lo contrató León cuando despegó y mantuvo un nivel importante que lo llevó a uno de los clubes más importantes de México, Chivas, y a la Selección Nacional.
Con León, “Gullit” Peña comenzó a hacer un nombre desde la Liga de Ascenso y fue pieza fundamental para ascender a la Primera División.
En tres años de alto rendimiento y de títulos (2013 y 2014) con los verdes, su nivel de jugador se revaloró y Chivas no fue ajeno a ello; contrató al tamaulipeco, resultando ser una de los refuerzos de mayores expectativas de cara a 2016.
La estancia de “Gullit” Peña con los rojiblancos fue corta; el primer torneo fue bueno, pues jugó todos los partidos y anotó en siete ocasiones, mientras que en el segundo no alcanzó el mismo nivel y problemas extradeportivos le llevaron de vuelta a León.
Previo a su contratación con Chivas, se comentaba que su deseo no era dejar León, inclusive lloró cuando se dio el cambio y trascendió que algunos problemas familiares y la fiesta le quitaban concentración en la cancha. Medios tapatíos comentaron en su momento que una vez llegó con aliento alcohólico a un entrenamiento.
SU DECLIVE
Sólo un torneo duró más con León (Clausura 2017), aunque fue de los más regulares del plantel (860 minutos y dos goles); ese breve paso y un golpe de suerte le abrieron las puertas del extranjero. El técnico Pedro Caixinha, quien dirigía al Rangers FC, lo quiso como refuerzo, pues lo conocía de su estancia de casi tres años en la Liga MX, cuando dirigió a Santos.
Ante la sorpresa de muchos, “Gullit” Peña tomó el avión a Europa para jugar la temporada 2017-18 fuera de México. Jugó 14 partidos entre Liga y Copa y marcó en cinco ocasiones.
En menos de un año ya estaba de vuelta en el país y en eso tuvo gran culpa Caixinha, quien regresó a la Liga MX contratado por Cruz Azul y pidió al mexicano como refuerzo para el Clausura 2018.
Una nueva oportunidad se le presentaba a “Gullit” Peña en un equipo “grande” del país y no lo aprovechó debido a que, de acuerdo a información difundida en 2018, los problemas con el alcohol no pararon.
Con la playera celeste, “Gullit” Peña marcó su declive. Jugó ocho partidos incompletos (224 minutos) y anotó una vez, pero con el equipo Sub-20. Su última participación con la “Máquina” fue en la fecha 14 contra Lobos BUAP y fue de siete minutos, el siete de abril de 2018.
Caixinha lo invitó a Cruz Azul para que retomara su buen momento y le quitó el apoyo al saber que después de un entrenamiento pasó a una tienda cercana a La Noria a comprar cervezas cuando se dirigía a su casa. Los días del mediocampista estaban contados y el 27 del mismo abril fue dado de baja y abandonó la institución.
Un mes después se supo que había ingresado a una clínica de rehabilitación, invitado por el exboxeador Julio César Chávez.
La carrera del tamaulipeco ya no ha vuelto a ser la de sus inicios. Necaxa le tendió la mano para el Apertura 2018, pero también falló.
En el cancelado Clausura 2020, “Gullit” Peña jugó por vez primera en su estado, Tamaulipas, con Correcaminos de la Liga de Ascenso.
Con dicha camiseta jugó siete partidos, pero la pandemia del covid-19 frenó su deseo de buscar retomar sus mejores momentos.
En esta ocasión “Gullit” Peña reaparece, pero contratado por Club Veracruzano de Futbol Tiburón, de la LBM, y con el respaldo de Gustavo Matosas, actual presidente deportivo de la entidad que en su paso por León lo dirigió desde el banquillo.
