Una abuelita, con un suéter rosado y grandes anteojos, es conocida como “Cindy sin Dientes” y se ha convertido en una sensación musical en el transporte público colombiano.
Cuando la música comienza a salir de su altavoz portátil, la mujer de 69 años se convierte en una rapera cuyas rimas hacen reír a los pasajeros de los autobuses públicos de Bogotá.
El apodo de la señora Marlene Alfonso “Cindy sin Dientes” se debe a que, efectivamente, no tiene la mayoría de sus dientes y no puede pagarse una dentadura postiza.
Con sus frases “Yo superarme deseo”, “Si no tienes un peso dame un beso, que me enderece el pescuezo”; canta mientras va en un autobús lleno de pasajeros que se dirigen al centro de la ciudad.
La señora es una de decenas de inmigrantes venezolanos que se ganan la vida a diario en el transporte público capitalino, vendiendo productos como bolígrafos o actuando a cambio de unas monedas.
Su avanzada edad, sus letras graciosas y su atuendo inusual le han ayudado a destacarse. Se ha convertido en una inspiración para un grupo de inmigrantes que en su mayoría ha sido bienvenido en Colombia, pero que también ha sufrido recientemente de discriminación y ataques xenófobos.
“Cindy Sin Dientes” la abuelita rapera venezolana que se ha vuelto sensación en buses de #Bogota. Perdió la visión en el ojo izquierdo por glaucoma y el otro ojo en riesgo. Hay cómo ayudarla? @ClaudiaLopez @LuisErnestoGL https://t.co/X5R0rV3K8u #Colombia #venezuela pic.twitter.com/8LjfUGg94p
— manuel rueda (@ruedareport) November 4, 2020
Con información de: mty.telediario.com
