Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Además de reducir el número de magistrados, de cinco a tres, también habría que analizarse si el Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas (Trieltam) como otros en el interior del país, son necesarios.
La medida a implementarse en Tamaulipas no es del todo mala, si se toma en cuenta que en otras entidades del país los tribunales electorales sacan adelante el trabajo con tres magistrados, consideró Alejandro Torres Mansur.
El representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) expuso que al final de cuentas, los magistrados locales no son los que determinan en definitiva una elección, como la que se vivirá en Tamaulipas.
“Habrá que considerar que cuando hay un proceso electoral, al final del día los partidos políticos y candidatos independientes en la mayor parte de sus procedimientos de impugnación los hacen ver hasta la autoridad federal”, explicó.
Derivado de lo anterior, no vio como algo bueno o malo el hecho de que en Tamaulipas se reduzca el número de magistrados electorales, aunque en lo administrativo podría representar algún ahorro significativo o no, en el presupuesto del Tribunal.
Torres Mansur recordó que en algunas ocasiones, partidos políticos o bien, prospectos independientes utilizan la figura “per saltum” para interponer algún medio de impugnación de manera directa en las instancias federales, sin tomar en cuenta al Tribunal Electoral del Estado.
“Es correcto, en algunos procedimientos que requieren por ejemplo la prontitud de ser resuelto por alguna autoridad, acudimos ante la autoridad federal, siempre y cuando sea justificada la medida”, abundó.
Es un proceso excepcional, sin embargo, es un procedimiento ordinario a través de un trato sucesivo impugnatorio vemos que en el mayor de los casos llegamos a los Tribunales Federales, entiéndase Sala Regional del Tribunal Electoral de la Federación, incluso hasta la Sala Superior en muchos de los casos, sostuvo.
Por ello, insistió en que se analice también, la conveniencia de que exista o no en cada una de las entidades del país.
