abril 23, 2024
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Revelan que a “La Mataviejitas” su madre la regaló por tres cervezas

noviembre 20, 2020 | 804 vistas

Juana Barraza, mejor conocida como “La Mataviejitas”, es una de las asesinas seriales que más ha llamado la atención en el país por ser la primera mujer involucrada en varios homicidios de personas de la tercera edad.

Barraza fue acusada de al menos 17 asesinatos de mujeres de la tercera edad, sin embargo, la mujer ha dicho que ella está en prisión por un error.

Juana Barraza, el 25 de enero del 2006 se levantó, preparó el desayuno para sus hijos Emma y José, que iban a la escuela, luego salió de su hogar para ofrecer sus servicios como empleada doméstica.

La psicóloga que le realizó los exámenes psicométricos, Feggy Ostrosky, indicó que alrededor de las 11:00 horas, Juana merodeaba por la calle José Jasso cuando vio a Ana María, una mujer viuda que vivía en la colonia Moctezuma, y que compartía su casa con un joven, a quien le preparaba el desayuno todos los días.

La mujer regresaba del mandado, encorvada por el peso de las bolsas y Barraza aprovechó y se acercó a ella para ofrecerse a ayudarla hasta su hogar.

Juana le comentó a Ana María que se dedicaba a hacer servicios de lavado y planchado, la mujer de 84 años le ofreció 22 pesos por la docena de ropa, pero Barraza le dijo que era muy poco.

A lo que Ana María contestó: “Así son siempre las gatas, quieren ganar demasiado”, por lo que Juana tomó un estetoscopio que había sobre la mesa, y utilizando el cordón de caucho rodeó el cuello de Ana María; la ahorcó hasta dejarla sin aire, escapando inmediatamente, pero cuando salía del edificio, el inquilino de la anciana llegó y encontró a Ana María muerta, llamando a la policía, quien tras perseguirla la atraparon, coincidiendo con el retrato hablado de un asesino serial que los medios de comunicación habían nombrado La Mataviejitas.

Juana Barraza nació el 27 de diciembre de 1958 en Pachuca de Soto, Hidalgo.

Cuando nació su padre las abandonó a ella y a su madre y se llevó consigo a su hermano. Madre e hija se trasladaron al entonces Distrito Federal.

Juana Barraza, declaró que su madre se dedicó a las labores domésticas y tuvo dos hijos con otro hombre, haciéndose adicta al alcohol y con una economía precaria.

Juana señaló que tenía prohibido salir a la calle e ir a la escuela, pues su padrastro consideraba que las mujeres no necesitaban estudiar para ser amas de casa, además de ser agredida diariamente por su madre de forma física y verbal; agresiones desconocidas por el padrastro, persona a quien Juana consideraba como su protector.

En una ocasión la madre de Juana se la llevó a beber con unos amigos, ya ebria decidió regalarla a cambio de tres cervezas a un hombre, quien golpeó, ató de las muñecas y violó, quien quedó embarazada.

Tres meses después de dar a luz a su primer hijo, Juana Barraza fue rescatada por los hermanos del padrastro. Su madre murió de cirrosis hepática cuando ella tenía 18 años.

El momento más triste de su vida A los 23 años se casó con Miguel Ángel Barrios con quien tuvo una hija, quien era violento con ella, por lo que inició una nueva relación con un hombre llamado Félix Juárez, quien también comenzó a ejercer violencia contra ella.

Su primer hijo, José Enrique fue asesinado en 1998 durante una riña callejera cuando tenía 24 años. Hecho considerado por Juana ‘el momento más triste de su vida'».

Juana Barraza llegó al cuadrilátero a los 30 años, inició su carrera como luchadora profesional, ella se hizo llamar La Dama del Silencio.

Se subía al ring «con un traje rosa, la cintura fajada con un amplio cinturón de cuero blanco y los brazos adornados con anchos brazaletes de latón donde se reflejaban las luces del cuadrilátero.

En una de las luchas, Juana Barraza se lastimó la columna; el médico le dijo que podía quedar invalida, por lo que decidió retirarse del cuadrilátero y convertirse en promotora de lucha libre.

A partir del 2003 los asesinatos de mujeres de la tercera edad conmocionaron la Ciudad de México; las mujeres eran halladas muertas al interior de sus domicilios con señales de ahorcamiento.

La cifra de asesinatos a mujeres de la tercera edad comenzó a elevarse mes con mes. El 1 de abril de 2004 fue capturada la primera sospechosa por el asesinato de varias ancianas en la Ciudad de México, su nombre era Aracely Vázquez, a quien la Procuraduría capitalina buscó vincular con los homicidios.

Patricia Dayan, la oficial de la Unidad 17 de Homicidios de la Procuraduría capitalina que llevó el caso de las mujeres de la tercera edad asesinadas, dijo que Aracely Vázquez mató a una persona de la tercera edad.

Tiempo después, los homicidios a mujeres de la tercera edad continuaron y liberaron a Aracely Vázquez por falta de elementos.

Con base a un retrato hablado se logró la detención de un hombre llamado Mario Tablas, sin embargo, el sospechoso declaró que sí había cometido un homicidio, pero la víctima era su madrina.

Tras el asesinato de 20 mujeres, durante las investigaciones la entonces oficial de la Unidad 17 de Homicidios, Patricia Dayan, realizó un busto con base en más de 15 retratos hablados.

Al aumentar los asesinatos y de conocer cómo operaba la asesina de las mujeres de la tercera edad, la policía capitalina implementó un operativo en parques y jardines de la Ciudad de México, en donde Juana Barraza aprovechaba para tener contacto con las ancianas.

Después de cuatro meses los ataques en contra de mujeres de la tercera edad habían disminuido, pero el 25 de enero fue detenida Juana Barraza.

El estudiante que rentaba un cuarto con Ana María, quien fue la última víctima de La Mataviejitas, regresó a la casa y vio a la anciana estrangulada, salió del inmueble y corrió en búsqueda de la mujer que había salido del domicilio.

Joel encontró a policías del Sector Balbuena, quienes lograron detener a Juana Barraza Samperio, quien en ese entonces tenía 48 años.

El Ministerio Público revelaría que Juana Barraza sería responsable de al menos diez asesinatos de mujeres de la tercera edad y el juzgado 67 penal del reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla condenó a 759 años de prisión a Juana Barraza por el homicidio de 17 mujeres de la tercera edad, pero la pena máxima que se le puede dar a una persona es 50 años, por lo que La Mataviejitas podrá salir de prisión cuando tenga 98 años.

En prisión, Barraza se casó con un hombre de 40 años en un evento de bodas masivas que organizó la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, pero el amor le duró poco, un año después se divorció.

Actualmente, Juana Barraza sigue cumpliendo su pena de 50 años de prisión en el penal femenil de Santa Marta, pero ha dicho que ella debería estar libre, pues no cometió los delitos que se le imputan.

Juana Barraza declaró que ella fue condenada injustamente por asesinatos que nunca cometió, señaló que: «Me acusan por 16 homicidios, pero las señoras fueron robadas y violadas, en qué momento las violé yo.

Pero después en un programa Juana Barraza cambió la primera declaración que dio, pues ella menciona que trabajaba para su patrona cuando la mató.

De acuerdo con su testimonio, Juana Barraza ocupa su tiempo vendiendo comida en las instalaciones del penal femenil, en donde espera salir libre, luego de la condena de 50 años.

 

Con información de: milenio.com

 

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