Rubén Jasso.-
Cd. Victoria, Tam.-
Los vecinos del Fovissste, al norte de la Ciudad, saben que poco después de las cuatro de la tarde, de lunes a viernes, se instalan dos jóvenes bajo un toldo con un canasto rebosante de pan dulce, que es elaborado en horno de leña, y en cuestión de minutos están listos para atender a su vasta clientela.
Ximena Zozaya y Francisco Bárcena son dos emprendedores victorenses que se han ganado la confianza de los residentes del Fovissste y de otros sectores de la Ciudad, por la calidad de lo que ofrecen en un canasto grande y una caja con otras variedades.
El lugar donde se ubican es a la altura de la calle 22, entre bulevar Adolfo López Mateos y calle San Luis Potosí.
Sus productos son identificados como “Los del canasto” y así se anuncian en las redes sociales, mencionando Ximena que la gente los distingue con su preferencia desde hace un buen tiempo, mostrándose contenta porque la totalidad del pan se agota en unas cuantas horas, sobre todo en esta época de frío.
“Es pan hecho en leña, hacemos el pedido todos los días, de lunes a viernes, y nos llega como a las cuatro de la tarde y más o menos terminamos como seis y media o siete”, explica la joven comerciante.
El sabor que da una pieza de pan cocida en leña es distinto al proceso tradicional, dice Ximena, y por esa razón se han ganado la confianza de la gente.
“Sí, siempre regresan, hemos notado que al menos la gente que vive cerca de aquí es la que regresa siempre”.
El costo por pieza es de ocho pesos con 50 centavos, un precio similar al de varias panaderías establecidas de la Ciudad y que bien vale la pena pagar, para disfrutar de un pan diferente que además es de un tamaño considerable.
Respecto al surtido que ofrecen en el canasto, Ximena menciona que es variado y del agrado de sus clientes.
“Tenemos conchas, marranitos, rollitos de piña, cuernitos, bisquetes, ‘eses’, roles de canela y mantecadas, también tenemos empanadas de piña, hay variedad”, dice.
Los primeros que se acaban, explica la joven emprendedora, son las conchas, los rollitos de piña y las “eses”, contando también con las piezas conocidas como “orejas”, además de pastelitos, tapabocas y varios más.
La estrategia de venta también es sumamente importante en cualquier negocio, algo que tienen muy claro Ximena y Francisco, pues si bien se instalan de lunes a viernes, en ocasiones también lo hacen los sábados, pero, en caso de no hacerlo, saben que al iniciar la semana laboral ya los espera un buen número de clientes, luego de quedarse dos días sin haber disfrutado de la variedad de pan.
“A veces nos ponemos los sábados, pero también nos conviene mucho (no instalarse), porque regresamos el lunes y nos llega bastante gente a pedir, como no vendimos sábado y domingo pues como que se quedan con las ganas esos dos días”, señala.
Respecto a la venta en esta temporada de frío, Ximena reconoce que es bastante buena y en realidad no varía mucho de la que se registra en la época de calor, es decir, el pan se consume casi por igual en todo el año.
“Sí (se vende) más rápido, pero no varía tanto, no hay gran diferencia entre que haga calor o frío, no es de que hace mucho calor y la gente no come pan, como quiera compran”, explica.
Era hora de iniciar a vender y dos amas de casa son las primeras que se hacen presentes para llevar sus respectivas bolsas con el pan elaborado en leña, ya sea para degustarlo con una buena taza de café o quizás otra bebida.
Es así como Ximena Zozaya y Francisco Bárcena inician diariamente su labor a partir de las cuatro de la tarde en el Fovissste, haciendo honor a las palabras que expresan a través de las redes sociales: “No te quedes con las ganas y ven y prueba nuestro rico pan de canasto”.
