abril 18, 2024
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enero 12, 2021 | 1946 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Cada día en la vida de Melba Yanuaria Hinojosa Yáñez, es una batalla ganada a la enfermedad de Cushing, que es provocada por un tumor en la hipófisis, localizado justo debajo de la base del cerebro.

Desde hace siete años, la tamaulipeca oriunda de Soto La Marina, ha tratado de sobrellevar las depresiones, enfermedades y el exceso de cortisol en su cuerpo y hoy ya no puede más.

Es urgente y necesario que se le realice una operación con la finalidad de darle una nueva oportunidad de vida para ella y para su familia, pues una de las cosas que más le preocupan es su niño que solo tiene siete años.

Melba debido a la enfermedad que se presenta un caso en un millón en el mundo, relata que en Tamaulipas no hubo especialista que pudiera tratarla y que en el país, hoy mismo existen solo tres médicos endocrinólogos que pueden tratar la enfermedad de Cushing.

El especialista lo encontró apenas hace un año en el Hospital Universitario de la ciudad de Monterrey en el vecino estado de Nuevo León.

Y aunque es una ventaja que exista el especialista, el inconveniente es el costo pues su tratamiento, seguimiento y preparación para la operación es cubierto de forma particular.

Hasta ahora no ha habido autoridad que le ayude, solo la comunidad de Soto la Marina ha podido hacer bingos, vender comida y otras actividades con causa para poder allegarse de recursos y sostener las visitas al médico, los estudios como las resonancias que van de los 3 hasta los seis mil pesos, sin contar el medicamento que es en extremo costoso, dijo.

Por ello y a través de este medio solicitaron que la comunidad ‘le eche la mano’ para poder hacerle frente y pagar el tratamiento y la operación después.

Como mínimo requiere un monto de 120 mil pesos que son los costos de la operación para quitarle el tumor; no obstante, los gastos se elevarán por los cuidados posoperatorios y lo que haga falta.

Su marido, Esly Conde Galván, hace todo lo que está a su alcance para poderla cuidar y atender. Ahora mismo, por ejemplo, están en la ciudad de Monterrey debido a que se sintió muy mal.

Esly no trabaja porque la mayor parte del tiempo se encuentra cuidando a Melba y atendiendo a su hijo, por lo que dependen en su totalidad del sueldo del Cobat que  ella tiene.

“La enfermedad está en curso, ese doctor acaba de llegar al hospital universitario, la enfermedad es progresiva y hasta me puede matar. Es una enfermedad hormonal que genera mucho estrés y  muchas enfermedades”, expresó Melba.

Primero, según relató, su malestar comenzó con una subida de peso, después comenzó a tener muchas  enfermedades, entre ellas diabetes, hipertensión, colesterol alto y altos niveles de depresión ocasionados por la saturación del cortisol, que es la hormona del estrés.

Explica a El Diario de Ciudad Victoria que el servicio médico que le proporciona el Colegio de Bachilleres de Tamaulipas no le da cobertura a ninguno de los momentos del tratamiento, por lo que tiene que acudir al médico de manera privada.

En lo urgente, Melba requiere de una resonancia magnética para ver el tamaño del tumor y dependiendo de éste le dirán el costo de la extracción.

Por ahora, el deterioro en su salud sigue avanzando. Uno de sus miedos mayores es que se cumplan los once años de esperanza de vida que le dieron y que por consecuencia muera. Hasta ahora van siete y espera que la puedan operar este mismo año.

Una de las secuelas que se ha presentado ahora es que ya no puede caminar bien, tiene un problema en la pierna, está utilizando un aparato funcional (andador) y junto con las depresiones, su vida en modo alguno es fácil.

Nos relata que hay momentos en los que no puede estar ni con su familia por el mismo estado anímico.

La hipófisis o glándula pituitaria es una glándula endocrina que produce distintas hormonas, entre ellas la hormona del crecimiento. Está ubicada en la “silla turca”, justo debajo del cerebro, en la base del cráneo, se le conoce también como «glándula maestra», pues regula muchas de las actividades de otras glándulas endocrinas (tiroides, paratiroides, testículos, ovarios, suprarrenales) con el fin de lograr el funcionamiento correcto del organismo.

Actualmente Melba y Esly se encuentran en Monterrey, ahí la están estabilizando debido a que no puede llegar así al quirófano y tiene todo el sistema endócrino descontrolado. “Ahorita me están estabilizando porque no puedo llegar así al quirófano, tengo todo elevado, estoy con el tratamiento muy fuerte, por cierto muy caros, cuando me estabilice, estabilizar y alargar mi vida mientras busco dinero”.

Para recibir donaciones la familia proporcionó el siguiente número de cuenta  4915 6634 1029 9474 en el banco Banorte. En tanto, el contacto para mayor información es el 835 108 01 93.

De acuerdo al portal medlineplus.gov la enfermedad de Cushing es provocada por un tumor o crecimiento excesivo de la hipófisis, es un tipo de tumor llamado adenoma, que es la causa más común. Un adenoma es un tumor benigno (no es canceroso).

Con la enfermedad de Cushing, la hipófisis estimula la producción y secreción de cortisol, una hormona del estrés.

Esta hormona también tiene otras funciones, incluyendo:

Controla el uso por parte del cuerpo de carbohidratos, grasas y proteínas, reduce la respuesta del sistema inmunitario a la hinchazón (inflamación) y regula la presión sanguínea y el balance del agua en el cuerpo.

La anhelada atención médica llegó gracias a especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en manos de quienes está la vida de Melba.

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