Valeria Maldonado.-
No hay edad para empezar a aprender, eso lo sabe la artista plástica Yurixie Padilla Zavala, originaria de Ciudad Victoria y con varios años de trayectoria, quien ha llenado de color varios espacios públicos tanto de nuestra Capital como de otras partes del mundo, nos habló sobre su vida y su pasión por la pintura y el arte en general.
Si bien algunas de sus obras han sido efímeras (arte Madonnari), ha llegado a dejar registro de ellas en algunos países de Sudamérica al ser parte de un proyecto realizado en el 2015 llamado Arte Viajantes. También ha dejado plasmadas algunas obras que el tiempo no borra como el mural ubicado en la entrada a la sala cuatro del Museo Tamux, entre otras.
Luego de haberse alejado de la pintura algunos años para dedicarse a ser madre de tiempo completo, Yurixie regresó a la escena artística con más ideas y emoción por compartir su talento con quienes deseen aprender o conocer sobre las artes plásticas.
¿Quién es Yurixie Padilla Zavala?
“Es una artista plástica, hago un poco de todo de las artes plásticas, principalmente la pintura. Yo me formé en la Casa del Arte de Ciudad Victoria y estuve durante ocho años recorriendo los talleres de artes plásticas entonces tengo un poco de conocimiento de grabado, de dibujo que se necesita para todas las disciplinas, modelado, escultura y pintura que es donde más estuve y a lo que más me he dedicado”, comentó.
¿Cuántos años llevas dentro de las artes plásticas?
“Creo que nunca se sabe con certeza cuántos años lleva uno dentro de la profesión que le gusta; y yo empecé a estudiar ya grande en la Casa del Arte, empecé a los 19 años. Y digo que estaba grande porque hay muchas personas que por lo general empiezan desde niños con cursos y talleres a diferencia de mi entonces no supe en qué momento pasé de ser estudiante a ya una artista”, dijo.
“Uno solo se va envolviendo en este mundo del arte, recuerdo que cuando menos pensé yo ya estaba haciendo trabajos por encargo y empezando a ver que lo que estaba haciendo era algo bueno y que a la gente le gustaba. Pero bueno, por decir algo puedo calcular que estoy dentro del arte desde hace unos 15 o 20”, añadió.
¿Desde cuándo empezaste a interesare en el arte?
“Sí, aunque empecé a estudiar ya grande, la pintura y el arte siempre me han interesado. Desde que yo recuerdo tengo ese interés porque, además, tuve influencia en casa porque mi papá fue pintor en su juventud, pero no siguió en esa profesión porque a veces es difícil sobrevivir del arte, sobre todo cuando ya uno se casa y empieza a formar su familia”, señaló.
Yurixie recordó que “pese a que optó por buscar un trabajo más estable, siempre lo veía que hacía dibujos de manera personal y siempre tuve cuentos para pintar, en fin, las cosas que tienen todos los niños para que pinten, pero en sí un taller de pintura nunca fui hasta que como te comentaba ya era mayor de edad”.
¿El talento se hereda?
“Yo creo que tienen que estar dos cosas: el talento y el trabajo. Porque sí, cuando heredas el talento es mucho más fácil todo lo que pretendas realizar porque sí hay técnicas para aprender a dibujar, pero si ya traes el talento nato es mucho más fácil. Aún así pienso que se deben estudiar técnicas porque si tú te pones a experimentar por tu parte se va a perder mucho tiempo porque ya existe la forma adecuada de hacer ciertas cosas”, explicó.
¿Qué sentiste cuando tu obra empezó a comercializarse?
“Es un sentimiento muy bonito, aunque tengo que decir que primero empecé haciendo dibujos muy sencillos; como vivía cerca de la Normal Básica, tenía cerca a muchos estudiantes que les encargaban mucho material didáctico y así empecé. Creo que eso me sirvió mucho de práctica porque les hice una cantidad enorme de dibujos para que los usaran como parte de su material”, expuso.
“Si bien eran dibujos infantiles, sencillos, para mi era mucha práctica y eso me fue dando bases. Recuerdo que esos primeros trabajos por encargo los cobraba muy barato porque yo iba empezando y porque sé que cuando se es estudiante no hay tanto recurso; con el tiempo otras personas empezaron a ver mis dibujos y empezaron a pedirme otros trabajos ya más artísticos o decorativos incluso”, dijo.
¿Cómo fue el decidir ser artista?
“Creo que tuve la ventaja de que cuando empecé con esto de la pintura y los dibujos todavía vivía con mi mamá, entonces no tenía que trabajar para mantenerme o pagar gastos extra como luz, agua o cosas así. Los trabajos que hacía eran suficientes para mí y mis necesidades”, expuso.
“Después, conforme las personas fueron conociéndome y conociendo lo que yo hacía fueron llegando más trabajos. Ya ahorita, afortunadamente llegan momentos en que estás hasta saturado de trabajo algo que agradezco mucho, pero en sí el decir “voy a ser artista o voy a dedicarme a las artes” no fue una decisión que tomé de un momento a otro más bien fue algo que se fue dando”, agregó.
¿Has tomado cursos o talleres?
“En la Casa del Arte estuve en puntura y vi muchas técnicas, las principales: lápiz de color, gis pastel, acrílico, óleo y ahí mismo llevaban talleres que Cultura Tamaulipas traía de fuera con maestros de otras ciudades o países, ellos nos enseñaban nuevas técnicas o nos reforzaban lo que ya estábamos aprendiendo… en verdad sí he tomado muchos incluso algunos de muralismo llegando a participar en la realización de los murales realizados en la Torre Nueva donde colaboré con el maestro Alfredo Cardona”, indicó.
¿Has participado en festivales o eventos artísticos?
“Sí, yo me incliné mucho hacia la pintura de piso y empecé a asistir a concurso y festivales de este arte que se le llama Madonnari. Al primero que asistí fue aquí en Monterrey que es el festival pionero de este arte aquí en México, y a partir de ahí participé en otros que se han realizado en diferentes regiones del país. Luego apliqué esta técnica aquí durante el Festival Internacional Tamaulipas, cuando se hacían”, reveló.
“También anduve junto con otros compañeros artistas Madonnari, anduvimos recorriendo algunos municipios de aquí de Tamaulipas a espacios públicos porque esto principalmente se hace en plazas o algún lugar donde el público pueda ver el proceso que al final es efímero porque la obra se hace con gis, pero el proceso es muy interesante y es lo que atrapa al público”, reconoció.
¿Estás impartiendo algún taller o curso actualmente?
“Estoy dando un laboratorio sensorial con personas invidentes en la escuela “Camino de luz”, lo que se me ocurrió para que ellos pudieran realizar cuadros porque pensé que sería difícil conseguir pinturas especiales (hay unas pinturas que son con aroma para que las personas con debilidad visual identifiquen los colores) mejor decidí enfocarme en la textura”, explicó.
“La textura también es una técnica muy usada en los abstractos que era el estilo que les sugerí usar, aunque muchos se empeñan en hacer figuras y formas, algo en que los apoyo. Estamos viendo cuatro texturas diferentes que ellos van a poder aplicar y de esta manera se les puede hacer más fácil hacer un cuadro”, apuntó.
La artista señaló que en años anteriores trabajó con menores de edad de los parques de barrio en las periferias de la Capital, “ahí apliqué mucho Madonnari porque eso les encanta a los niños, trabajé mucho con ellos y también vimos un poco de lo que es 3D porque yo me he involucrado mucho también en lo que es el arte 3D”.
¿Considera que el arte es universal?
“Claro, el arte es y tiene que ser para todos, si no se ajusta de una manera se puede ajustar de otra. Eso es lo que yo les trato de transmitir a mis alumnos de “Camino de Luz” que mediante la textura pueden hacer arte. Un niño que tiene acercamiento al arte se va haciendo más sensible y pensante, porque la creatividad nos va fortaleciendo la imaginación por eso creo que es muy importante que la mayor cantidad de personas tengan acceso o acercamiento con el arte”, puntualizó.
