abril 25, 2024
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febrero 10, 2021 | 300 vistas

Chantal Martínez Díaz.-

Apenas si iban a dar las dos de la tarde del lunes cuando en las redes sociales un mensaje llamó la atención de muchos, fue el de Esaú Peña, quien denunció que a su papá le habían robado su bicicleta a las 10:30 horas a las afueras de un almacén ubicado en el 27 Privada e Hidalgo, en Victoria, Tamaulipas.

A través de Facebook escribió: “Amigos el día de hoy (10:30) am a mi papá le robaron su bici afuera (de la tienda 27 Privada e Hidalgo). Les agradezco cualquier información llamar al 834-121-02-26… Mi papá está bien gracias a Dios, les agradezco”.w

Lo que él escribió como desahogo en su muro de Facebook se convirtió en una historia digna de contar para que le echen la mano a esta familia compuesta por don Elías Peña Moreno y doña Porfiria Maldonado López, un matrimonio que desde los años 80 se dedican al comercio ambulante.

Ella a sus 72 años elabora tamales y él, a sus 82, sale a venderlos. De ahí lograron dar estudio y preparación a sus hijos, cuatro hombres y dos mujeres, quienes les apoyan sin miramientos.

Esta es una familia cristiana, vive de la fe y saben que Dios está presente en todo lo que les pasa, aunque como en esta ocasión, haya sido una experiencia difícil.

Esaú Peña, su hijo y el encargado de hacer la denuncia sobre el robo en las redes sociales, cuenta que su padre no alcanzó a jubilarse de los Ferrocarriles Nacionales. Con la venta en el periodo de Carlos Salinas y bajo la complicidad del líder ferrocarrilero Víctor Félix Flores Morales, cientos de trabajadores ferrocarrileros y sus familias quedaron en la indefensión, a pesar de tener toda la vida laborado para la industria.

A don Elías Peña le faltaron solamente cinco años para poder alcanzar la jubilación; no obstante por los modos en que se dio la venta de los Ferrocarriles de México a la iniciativa privada, solo alcanzó una simbólica indemnización que lo desprotegió y que no le alcanzó para mucho.

Con la familia extendida, su esposa y seis hijos que mantener, don Elías y doña Pila (Porfiria), decidieron emprender y comenzar lo que sería el sustento de toda la vida.

Su hijo Esaú cuenta que ellos desde los 80 comenzaron con la venta de tamales, “son un gran equipo”, ella los hace y él los vende. Antes salían diario a vender, pero hoy la edad, y sobre todo la pandemia, les ha mermado y solo salen una vez por semana, o dos si se la ven muy complicada.

Actualmente este matrimonio vive con su hijo Esaú, él y sus hermanos así lo determinaron.

Y aunque tienen todo el sostén de la familia, el matrimonio requiere de apoyo en la venta de los tamales y para una cirugía de catarata que presenta don Elías.

Para la venta de los tamales solo es necesario poner atención si vive en las colonias Nacozari, Las Flores, Miguel Alemán, 30 Alberto Carrera o en la Zona Centro y escucha el famoso grito: “de que quiere tamales, calientitos, hay de pollo, de frijoles y blanco”, deténgase a comprar, pues se trata de don Elías.

Por cuanto hace a la bicicleta, al moverse en las redes sociales el comentario de Esaú, se obtuvo respuesta y la tienda de donde se la robaron se comprometió a regalarle a don Elías una nueva.

No obstante, en caso de querer apoyar con más a este matrimonio, se pueden comunicar al 834 121 0226, con Esaú, su hijo.

Don Elías y su esposa reciben la pensión del adulto mayor del Gobierno de México.

“Gracias a Dios no les falta comida y aunque nosotros les decimos que ya dejen de trabajar, ellos son gente de rancho que no deja de trabajar nunca”, señaló.

“Hace rato me llamaron (de la tienda) para decirme que le van a regalar una bicicleta. Eso nos llena de bendición, porque es el medio de transporte de mi papá, que ya no maneja… Estoy bien sorprendido por las muestras de cariño de la gente sobre todo de la Naco, me habló gente que eran niños y adolescentes y que actualmente son gente de 35 años y recuerda y lo identifican con el famoso grito”.

Todo esto, dijo Esaú, me compromete a que en el momento en el que yo sepa que alguien necesita ayuda, pues contribuir con ellos por todas las muestras de apoyo que recibió mi papá.

“Mi papá es un hombre de trabajo. Actualmente mi papá, siempre iba a la iglesia, solo terminó primaria, mi mamá terminó a segundo de primaria porque su papá la sacó de la escuela porque tenía que ayudar en la huerta, pero el comentario es para decirte que mi papá aun y que tiene más de 80 años, el siempre busca superarse”.

Actualmente, el señor estudia un instituto bíblico que dura tres años “es un alumno más, estudia en las Asambleas de Dios y todos los días se va, (ahorita no, por la contingencia), pero le dejan tarea y presenta el examen… Si son un ejemplo”,

Por lo pronto, don Elías va a seguir vendiendo tamales, él y su esposa son un equipo que día a día luchan por salir adelante y ser productivos en el último tramo de la vida.

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