La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entregó el reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz a 81 académicas, quienes destacaron por su trayectoria y aportes en los ámbitos de la docencia, investigación y difusión de la cultura.
La coordinadora para la igualdad de género de la UNAM, Diana Tamara Martínez, mediante una videoconferencia reconoció los avances de la universidad para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito académico y de investigación.
Tras recordar la vida y obra de la poetisa y pensadora mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, Martínez, aplaudió a las mujeres que han podido superar el llamado “piso pegajoso”, es decir, las dificultades que se encuentran para acceder y desarrollarse fuera del ámbito privado.
“Tenemos el orgullo como mujeres universitarias de celebrar que poco más de nuestro estudiantado en nivel licenciatura es femenino, en cuanto a las académicas constituyen ya 44.5 por ciento, de ese total de compañeras que se desempeñan en la academia, hoy estamos premiando a 81, felicidades a todas ellas”, expresó la coordinadora.
La universitaria recordó que según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), las mujeres dedican 28.8 horas a la semana a cuidar a otras personas y al trabajo doméstico, mientras que los hombres dedican 12.6 horas.
Expuso que el trabajo doméstico está poco reconocido e insistió que la desigualdad estructural constituye la expresión de la violencia.
Las universitarias reconocidas recibirán de manera personal un diploma y una medalla de plata que acreditan la distinción que confiere anualmente la máxima casa de estudios del país.
Instituido por la Universidad Nacional en 2003, se ha otorgado a cerca de mil 600 mujeres, adscritas a alguna de las 96 entidades académicas de la institución, tanto en los planteles de bachillerato como en las escuelas y facultades, los centros e institutos de investigación y el área de la difusión y extensión de la cultura.
Para ser acreedora a la nominación, la candidata debe ser propuesta por su comunidad, tener un nombramiento académico definitivo, encontrarse en pleno ejercicio de sus actividades académicas, haber sobresalido en las labores de docencia, investigación y difusión de la cultura, así como no haber recibido este reconocimiento con anterioridad y ser propuesta por el Consejo Técnico o Interno, según corresponda, de su entidad de adscripción.
Con información de: milenio.com
