Víctor Alva / El Sol de Tampico.-
TAMPICO, Tam.- Casi desmantelada se encuentra la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y prácticamente han suspendido operativos de inspección y vigilancia, aun en casos como la crisis del agua purificada, cuyos precios subieron en más 40 pesos por botellón desde la semana pasada.
En la oficina de Profeco Tampico informaron que los pocos inspectores que quedan hacen revisiones en algunas áreas, pero no en el agua de garrafón, que permanece en crisis por la sobredemanda desde el año pasado.
La Federación Estatal de Comerciantes en Pequeño lamentó que esa procuraduría, que nació para defender de malas prácticas comerciales a los consumidores prácticamente, haya desaparecido y no haya acciones de campo para verificar y evitar abusos contra el público usuario.
El presidente de ese organismo, Pedro Portillo Barona, criticó que la oficina a cargo en aras de la austeridad extrema solo sea una simple receptora de quejas en línea y telefónica, y haya suspendido monitoreos de calle de precios de productos de consumo colectivo.
